¿Es la solución la segmentación de retenciones agropecuarias?
Andrea del Valle
Integrante del "Programa de Jóvenes Investigadores y Comunicadores Sociales" (edición 2015) de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


En la actualidad,  uno de los temas más hablados en la Argentina, es la problemática existente del campo, es decir, en qué situación se encuentran los productores de commodities agropecuarios y sus derivados.
 
Días atrás, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunciaron que se les devolverán a los pequeños productores parte de las retenciones a los granos. Pero, ¿Esta medida ayudara a los todos los productores? ¿O sólo a un determinado sector?
 
Analizando lo anterior, se puede afirmar que esta medida será beneficiada por aquellos  que produzcan hasta  700 toneladas de granos y las devoluciones serán a partir del 15 de abril, a través de una transferencia al CBU de cada productor. Dejando en claro que “cuanto más produzca el productor, menos cobrara por tonelada” y que “cuanto más chicos sean los productores, más dinero recibirán”, aseguro Kicillof.
 
El mismo indico que se creará un fondo de 2.500 millones de pesos para distribuir entre estos productores, y calculó que será prácticamente la mitad de las retenciones que ellos abonan.
 
¿Pero todo esto es así como se dice? ¿Ò cobraran menos de lo indicado?
 
Según un estudio realizado por Néstor Roulet, ex presidente de CRA, aseguró  que el programa de estímulo para pequeños productores de granos, representará solo un 23 %, de lo que aportan vía retenciones esos propios chacareros. Los números varían según la cantidad de tonelada que cosecha cada productor, el estímulo varía, por ejemplo, los que producen 100 toneladas anuales, el estímulo que recibirán sería de hasta 45.000 pesos, pero los mismos aportan a través de los derechos de exportación más de 92.000 pesos (una diferencia del 49%). Otro ejemplo, es el de los productores de categoría de las 400 toneladas que recibirán un estímulo no mayor a 72.00 pesos y lo que aportan por retenciones supera los 370.000 pesos, es decir, recibirán del gobierno el 18% de lo que aportan. Y por último, los que cosechan 700 toneladas apenas recuperarían el 3.6 % que les descuentan de retenciones, recibirían 31.500 pesos y dejan más de 860.000 pesos.
 
Los datos anteriores me permiten pensar: ¿los productores podrán seguir con su actividad? ¿Es una ayuda para que los mismos crezcan a futuro? ¿O sólo es una estrategia política para ocultar las problemáticas actuales?
 
Debemos tener en cuenta que actualmente el 55% de la ganancia bruta de un campo se determina resignando en concepto de impuestos establecidos por el gobierno, como por ejemplo, impuestos a las ganancias, ingresos brutos y retenciones. Lo cual pone en riesgo el ingreso  a futuro de muchas familias de productores que viven exclusivamente de esta actividad, haciendo que algunos tomen la determinación de dejar de lado la actividad agrícola para dedicarse a otro sector ya que no le es rentable, o la posibilidad de seguir adelante, a pesar de las trabas impuestas por el gobierno, apostando en que esta situación cambiara en algún momento y posiblemente se convierta en un negocio con muchas oportunidades de crecer en el mercado mundial.
 

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