Los vicepresidentes importan cuando re-aseguran proyectos
Javier Cubillas
Analista de Asuntos Públicos, Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


Acaba de darse a conocer la noticia más importante para una parte de la oposición al modelo kirchnerista. Y también para Cristina Fernández de Kirchner. Los dos armados electorales más competitivos para la disputa por la presidencia de la nación, al día de hoy, van con escuderías que ponen en pista autos con chasis y motor propio.
 
En este sentido, sostengo hace bastante tiempo que hay que leer el fenómeno electoral en clave de coaliciones personales. Y ante las recientes noticias algunos dirían que esto ha quedado fuera de foco y que hay que rehacer la tesis. Todo lo contrario, respondo.
 
Hoy nos encontramos con el ajuste a esta posición y lo que hay que decir es que el tiempo y los vaivenes políticos nos han puesto ante la confirmación de este juego de coaliciones personales pero que ahora tienen una particularidad en su genética. Esa coalición tiene un reaseguro ante el riesgo o la incertidumbre y se encuentra en los perfiles de los candidatos a vicepresidente. Es decir, reafirma aún más la hipótesis vertida hace tiempo atrás que puede leerse en www.recontextualizacionpolitica.blogspot.com ,http://www.atlas.org.ar/index.php?m=art&s=159 o http://independent.academia.edu/JavierCubillas
 
En estos casos en particular, pensando en las formulas presidenciales más competitivas y sus conformaciones, resulta claro ver como Michetti reasegura la coalición (con Sanz y Carrió) que promete un cambio y un proyecto en clave republicano, mientras queda claro que la elección de  Zannini busca reasegurar la coalición de intereses (el kirchnerismo) que promete mantener un modelo y un proyecto en clave populista.
 
Nos queda por ver y analizar la situación de Massa, pero ¿qué le queda a Massa para jugar? ¿Qué lugar le queda en la disyuntiva política planteada por Scioli y Macri? Lamentablemente le queda un lugar de reparto. Si, de reparto, pero eso no quiere decir que sea un actor menor, todo lo contrario, cualquier decisión que lo mantenga en carrera hacia la elección presidencial viene a incidir y a repartir el voto de la oposición. Entonces, su papel será funcional al oficialismo partiendo el voto entre los opositores. Su papel será, decididamente, lamentado por quienes busquen un cambio y festejado por quienes buscan que todo siga igual.
 
Finalizando, resta por decir que, hoy como nunca los vicepresidentes importan y no sólo por el diseño institucional y su funcionalidad en materia de acuerdos y crisis política - como bien nos ha explicado en sus trabajos académicos el Dr. Mario Serrafero y que en buena medida inspiró el titulo y espiritu de esta nota - sino también entiendo que si retomamos y utilizamos la lectura y análisis de cualquier especialista de sociología de la comunicación y la cultura política, estos candidatos pueden enarbolar y sostener simbólicamente un sentido e imaginario que active un voto y/o mantenga en muchos ciudadanos la esperanza de la realización de un set de políticas estatales especificas, lo cual no es poco.
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]