Un vodevil para nada gracioso
Richard Leslie Ramsay
Director de "Desafío Exportar".


Pasan no los días sino los años, y seguimos aprendiendo a manejar en los autitos chocadores.

Vedetismos, personalismos, separaciones partidarias por mínimas diferencias ideológicas mantienen la tradición de ir a elecciones 15/20 partidos en lugar de hacerlo como se llevan a cabo en todos los países normales del mundo: derecha, centro e izquierda.

El encolumnado es detrás del dirigente y no de los proyectos de país.

El kirchnerismo se apropió  del nombre Peronista porque es un sentimiento generalizado en nuestro país, aun cuando es conocido que ni Perón ni Evita eran santos de la devoción de Néstor y menos de Cristina Kirchner. Supieron utilizar ese sentimiento en beneficio propio .Coinciden, eso sí, en un punto: el populismo en el que convergen.

Cuando Argentina tomaba el sesgo de ser el primer país socialista de América, toma forma política  el Tte. Coronel Juan D. Perón, que con el apoyo del empresariado, desvía esa tendencia. Perón fue un enemigo acérrimo del comunismo/socialismo. Su admiración por el Duce Benito Mussolini y su entrenamiento militar llevado a cabo en Alemania, lo ponía en las antípodas de esa corriente política, nueva en la región.

Hoy el kirchnerismo, que se dice nutrido por el apoyo peronista, está invadido por aquella ideología que combatió Perón: comunistas y maoístas. Por lo tanto resulta poco entendible que vayan juntos de la mano aquellos que fueron combatidos por el leader. Juntos también, increiblemente, con la ultraderecha y el centro. Todos los colectivos los dejan bien. Un galimatías.

Saben los votantes, cuando se declaran peronistas, algo de historia política? Tiene el gobierno ideología peronista o sólo intereses y usan el sello? Quienes votan saben por quién votan, pero saben que votan? Un fenómeno que creo sólo se da en Argentina. Se vota un recuerdo.

La presidente impuso a su secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini para contrarrestar el error de no haber sabido, podido o querido, formar a alguien de su confianza para sucederla. Hoy sólo tiene a Daniel Scioli que es quien que mide en la opinión pública, pero sabe que es dormir con el enemigo, ya que pese a las declaraciones públicas de amor por la Presidente, fueron demasiados desplantes y destratos para ser olvidados fácilmente por el actual gobernador.

Mauricio Macri, demasiado influenciado por su asesor Durán Barba, hizo lo contrario a lo aconsejable: dividió fuerzas en lugar de sumarlas. Es de esperar que no tenga que lamentarse y mucho más la gente que puso sus esperanzas en él, que haya sido un error histórico, y que ese error se convierta en la tumba de sus aspiraciones políticas.

A Sergio Massa, lo mataron media docena de veces y otras tantas resucitó, a veces con más fuerzas que otras, lo mantiene la incógnita de cómo reaccionará su eventual electorado. Los ingresos y salidas de un grupo de intendentes, no es significativo para sus votante, ya que no votan por su intendente sino por la simpatía que le despierta el candidato.

Es obvio que los intendentes que primero se le unieron, no fue por principios filosóficos políticos, sino por buscar refugio ante la incertidumbre que presentaba Daniel Scioli. Es decir nunca se fueron, simplemente buscaron refugio, para asegurarse su permanencia y manejo de caja de millones de pesos.

Los partidos de izquierda deben ser los que mejor saben acerca de sus principios filosóficos políticos, ya que todos convergen en lo mismo con algunos matices. Juntos, que sería lo más lógico, serían una fuerza que no pasaría desapercibida en el concierto nacional, sin embargo, no escapan a las generales del resto de las fuerzas políticas: también imperan los personalismos y vedetismos que diluyen esa corriente en varios partidos pequeños que no logran mover el amperímetro.

Quizás estas elecciones post Kirchner llame a la reflexión a todas las fuerzas políticas y comprendan que las diversificaciones en 15/20 partidos sólo sirve para alimentar el ego de los participantes, pero en nada beneficia a la Nación que desde hace décadas busca un destino de grandeza que no encuentra.
 
 

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