¿Qué pasa con el precio del petróleo?
Ernesto Selman
Vicepresidente del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), República Dominicana.


La economía mundial presenta circunstancias que nunca había experimentado en el pasado.  Luego de la crisis financiera internacional, los  principales bancos centrales han aplicado políticas monetarias ultra-expansivas, emitiendo dinero sin respaldo y generando liquidez financiera que han distorsionado las señales de precios y la percepción de riesgos a nivel global.  Además, los gobiernos han asumido políticas fiscales expansivas con mayor gasto deficitario que ha llevado los niveles de endeudamiento público a niveles nunca antes visto en la historia contemporánea.  Estas han sido las recetas que se han aplicado desde el siglo pasado, las cuales se convierten en las semillas de las siguientes crisis.
En una serie de artículo que publicaremos sobre la economía internacional, se analizan algunos factores y procesos que suceden en el mundo para extraer información que nos ayude a proyectar el desenvolvimiento económico en el futuro cercano, por lo menos por los próximos 12 meses.  Los fenómenos que vive la China, Grecia y la Unión Europea, y los efectos que ocasionan las políticas monetarias de los principales bancos centrales del mundo, implican mayores riesgos que no se pueden calcular fácilmente y que tendrán efectos secundarios no intencionados.  Debido a la volatilidad de los precios del petróleo, su importancia en los procesos productivos y la influencia en el desempeño económico, es importante analizar lo que sucede en ese mercado y las perspectivas hacia futuro.  En esto se enfocará la presente entrega, para luego analizar otros aspectos de la economía internacional en entregas posteriores.
 
Petróleo[1]
El precio del petróleo se redujo de unos US$95/barril en agosto, 2014 a unos US$49/barril en este mes de julio por dos factores principales: 1. Apreciación del dólar estadounidense (el precio del petróleo se denomina en US$); y, 2. Incrementos de producción de petróleo a partir de nuevas tecnologías como fracturación hidráulica para extraerpetróleo de esquistos bituminosos.  A pesar de la reducción de precios, los niveles de producción mundial de petróleo se han incrementado y por eso los precios mantienen una tendencia bajista; en los últimos 12 meses el precio del petróleo ha caído 48.4%.
Existen varias razones que harían pensar que los precios del barril de petróleo se mantendrán en un rango que no superará los US$60/barril en los próximos 12 meses. Los factores más importantes que podrían influir en los precios para ese período, tanto del lado de la demanda como del lado de la oferta, son:
  1. China: Durante los últimos años, China demandaba cada vez mayor cantidad de combustibles por su alto crecimiento económico, pero eso ha cambiado. Con una economía alicaída, burbujas de activos que llegaron a su término y un sistema financiero poco transparente, China se encuentra en la fase contractiva de un ciclo económico de larga data.  Esto se ha reflejado en las cotizaciones de las acciones que se transan en China, cuando el índice bursátil principal retrocedió en 32% en un período de tres semanas.  Esta desaceleración de la actividad económica implicará menor crecimiento en demanda de bienes primarios ocommodities, incluyendo el petróleo.  En adición, las economías con alta dependencia del comercio con China se verán impactados por la fase contractiva de esa economía (otros asiáticos, Australia, y Nueva Zelanda, por ejemplo); esos países también presentarán menor crecimiento en la demanda del petróleo.  De esta forma, el menor crecimiento de la demanda de petróleo de la economía china y los efectos secundarios en la demanda de otras economías implica que parte del sustento del precio del barril de petróleo se desaparezca.
  1. Grecia y la Unión Europea: La crisis griega ha tenido un impacto importante en la zona euro en la medida que introduce incertidumbre sobre el futuro de la moneda.  Como argumentaremos en otro artículo, creemos que Grecia tendrá que abandonar el uso del euro por diseño o por necesidad en la medida que las débiles instituciones y malas políticas económicas ahuyentan los capitales.  El sector financiero presenta importantes debilidades y tanto ese país como los acreedores asumen que sólo es problema de liquidez, cuando el sistema como un todo parece insolvente.  En todo caso, las políticas monetarias y fiscales que se aplican en la mayoría de países europeos no son propensas para un sano crecimiento económico sostenible.  Estas políticas se combinan con ambientes de negocios costosos, con muy pocas excepciones (Alemania y Holanda, por ejemplo), haciendo que la actividad económica de la Unión Europea se mantenga estancada y genere cada vez menores inversiones, producción y empleos.  De esta forma, parece que no habrá incremento de la demanda de petróleo en la Unión Europea, en el mejor de los casos.  Más bien, la demanda de petróleo de esta región podría disminuir en los próximos 12 meses.
  1. Estados Unidos de América: La economía estadounidense ha mostrado un anémico crecimiento económico luego de la crisis internacional.  A pesar de mostrar reducción del desempleo, la economía todavía no muestra un dinamismo que haga pensar en incrementos de la demanda de petróleo de forma que pueda sustituir la reducción de demanda de países europeos.  Parte del problema de EEUU viene del propio sector energético, dado que el boom de ese sector implicó que otros sectores se hayan beneficiado; con la crisis que sufre ese sector por reducción de precios ha impactado negativamente a otros sectores. Con la “normalización” de la política monetaria, la actividad económica sufrirá algún impacto y esto se reflejará en un menor crecimiento de la demanda de petróleo de lo esperado.  De esta forma, la economía estadounidense no presenta una perspectiva que puedan presionar los precios del petróleo hacia arriba.
  1. Producción en América del Norte: La producción de petróleo se incrementaron sensiblemente desde 2010 con la introducción de nuevas tecnologías en EEUU y Canadá. Durante ese proceso, se construyeron importantes facilidades para la extracción de petróleo.  A partir de la reducción de los precios del petróleo crudo en la segunda mitad de 2014, muchas de esas facilidades de explotación petrolera cerraron; alrededor de un 60% de los pozos petroleros en EEUU y casi un 35% en Canadá han cesado operaciones.  A pesar de ello, la producción de petróleo se mantiene incrementándose y, por ejemplo, en EEUU se produjeron sobre los 9.7 millones de barriles diarios a abril de este año; en el 2009 se producían unos 5 millones de barriles y hace sólo un año se producían unos 8.6 millones de barriles por día. De lado de la oferta, entonces, hay dos elementos que sobresalen con respecto a la producción de petróleo en América del Norte: 1. Mantener los altos niveles de producción implica que los precios no tendrán fundamentos para incrementarse; y, 2. Las facilidades de extracción (pozos) en desuso hace que las expectativas de incrementos de precios en el futuro desaparezcan porque con aumentos de precios, esas facilidades pueden volver a operar, incrementando la oferta; esto presionarían los precios a la baja.  Aún los productores ineficientes tengan que reducir producción o cerrar algunos pozos adicionales, el simple hecho de existir infraestructuras importantes listas para entrar en producción, pone presión en los precios del petróleo.
  1. Producción de OPEP e Irán:  Los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) controlan el 35% de la producción mundial, cuando hace pocos años representaba más del 40% [2].  En noviembre 2014 la OPEP acordó no reducir la producción del crudo y decidió mantener los niveles de producción; esto lo ratificó en junio de este año. Por esta razón, se  han incrementado los niveles de producción de los países de la OPEP en más de 1 millón de barriles diarios en el último año. Será muy difícil para la OPEP influir sobre los precios del petróleo en el futuro con recortes de producción, debido a la gran capacidad instalada que se presenta en EEUU y Canadá.  De hecho, parecería que ya el cartel de petróleo reconoce su debilidad con la decisión de mantener producción para no perder cuotas de mercado.
    Dentro de la OPEP, Irán se había visto limitado en exportar más petróleo por el embargo que impusieron las potencias europeas y EEUU debido al programa de enriquecimiento de uranio.  A raíz del acuerdo nuclear de Viena a que llegaron en días pasados, Irán podrá incrementar las exportaciones de petróleo (principalmente a Europa) de 1.3 millones de barriles diarios a 2.4 millones.  Esto implicaría una oferta adicional que no existe hoy; la difícil situación económica en Irán hará que traten de exportar lo más que puedan.  En síntesis, menor influencia de la OPEP en los precios del petróleo y mayor producción y exportaciones de Irán imposibilitaría presiones al alza de los precios del petróleo. 
  1. Apreciación dólar estadounidense: Otro aspecto que ejerce mucha influencia en los precios del petróleo es la relativa fortaleza o debilidad del dólar estadounidense, dado que los precios del petróleo de denominan en esa moneda.  De esta forma, las políticas monetarias y fiscales en EEUU tienen influencia sobre los precios del petróleo en la medida que éstas influyen en la cotización del billete verde.  El dólar estadounidense se apreció en 20.8% en base un índice que calcula la Reserva Federal (banco central) de EEUU[3], tomando en cuenta el patrón de comercio de los estadounidenses. Existen diversos factores que han influido para ello, entre los más importantes: a.  La FED terminó la inyección de dinero inorgánico que mantenía luego de la crisis y se espera que inicie con incrementos de tipos de interés este año; b.  Los déficit fiscales se han reducido  a la mitad en términos nominales (en US$ no en % del PIB) en comparación con los años luego de la crisis; y c. El Banco Central Europeo (BCE) inició una política ultra-expansiva para inyectar dinero inorgánico a través del mercado del crédito, similar a lo que hizo la FED en el pasado. Con expectativas que la FED iniciará el proceso de incrementos de tipos de interés en los próximos meses, menores déficit fiscales en EEUU y manteniéndose la política ultra-expansiva del euro, se espera que el dólar estadounidense se siga apreciando en los próximos 12 meses. 
Junto a una economía mundial de bajo crecimiento[4], expectativas de mayor apreciación del dólar estadounidense, altos niveles de producción y facilidades listas para reiniciar producción en América del Norte, se mantendrá la presión a la baja de los precios de los bienes primarios, en general, y el petróleo, en particular.  De esta manera, estimamos que los precios del petróleo tendrán mucho espacio hacia la baja y poco hacia el alza.  En consecuencia, estimamos que los precios del petróleo se moverán en un rango entre US$40 y US$60 dólares por barril en los próximos 12 meses.  El factor de riesgo más importante que prevemos que pueda tener efectos al alza sobre los precios del petróleo es el tema geopolítico.  Como es sabido, el medio oriente es más inestable y representa un riesgo mayor a la economía mundial que cuando se inició “la guerra contra el terrorismo”; de todas formas, episodios inesperados en esta área tendrían efectos de muy corto plazo, a menos que sea algo muy grave.  Por otro lado, Rusia sigue representando un riesgo en temas geopolíticos a nivel global, siendo uno de los principales suplidores de petróleo y gas a países europeos.
Si los incrementos de los tipos de interés en EEUU impactan de manera severa a los países emergentes y al crecimiento mundial, similar a los años 80, los precios del petróleo pueden reducirse aún más que el piso de la banda que indicamos anteriormente porque la demanda del producto sería aún menor.  En todo caso, parece existir razones de fundamentos que nos llevan a la conclusión que los precios del petróleo no se verán afectados en el corto plazo y más bien se presentan factores que presionan a la baja. Sí debe esperarse mucha volatilidad en la cotización del barril de petróleo por su naturaleza como bien primario y por la gran cantidad de liquidez financiera que han provisto los bancos centrales; esto último incentiva la búsqueda de ganancias especulativas en los mercados financieros de futuros y opciones.  De este análisis se desprende que los países importadores netos de petróleo se beneficiarán de la tendencia bajista de los precios del petróleo que proyectamos; los países donde se produce y se exporta este bien primario se verán afectados.
 

[1] En el análisis se utiliza el índice de precios de petróleo del West Texas Intermediate.
[2] La OPEP estima que para este año 2015 la producción de petroleo sera de 57.39 millones de barriles diarios para los países que no pertenezcan a la OPEP y de 31 Millones para los países miembros de ese cartel.
[3] Ver la página de la Reserva Federal de St. Louis que tiene una importante base de datos y estadísticas.
[4] Para el siempre optimista FMI, el crecimiento de la economía mundial será de 2.2% en 2015; sólo meses antes indicaba el 3%.  Para 2016, esta organización multilateral es más optimista todavía, señalando que el crecimiento económico del mundo será de 3.8%; asume un crecimiento de 2.4% en las economías “avanzadas” y 4.7% en las economías emergentes.  Desde nuestra perspectiva esa cifra no toma en consideración los riesgos en que se desenvuelve la economía mundial y los cambios importantes que implicará la “normalización” de la política monetaria en EEUU, principalmente sobre los mercados emergentes.  
 
 

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