El fin de la extorsión
Osvaldo Rolleri Aragón
Investigador, especializado en Seguridad. Corresponsal desde España de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


El 25 de octubre de 2015, en Argentina ha llegado el fin de la extorsión. Los encuestadores informaron que ganaba el candidato Scioli, aliado al poder, inclusive algunos indicaron que ganaría en la primera elección (primera vuelta), y fueron severamente criticados por el error, en función de los resultados. Es verdad que la mayoría de las encuestadoras fueron extorsionadas (y pagadas) por el gobierno, pero no se equivocaron en sus pronósticos. Muchos de los encuestados, sabían que ponían en riesgo su futuro económico si el gobierno se enteraba que no participaban de su ideología despótica y violatoria de derechos individuales. Esto ya se había vivido en otras épocas tanto en la Argentina, como actualmente en Venezuela y Cuba, que en realidad, era el rumbo que seguía Argentina. Recordemos que desde la llegada del Kirchnerismo al poder, manifestaron «vamos por todo», que significaba apropiarse del país en forma total, con poder absoluto y para siempre, como Corea del Norte.

Pero la Ley Saenz Peña (voto secreto y obligatorio, sancionada el 10 de febrero de 1912), a más de un siglo de su implementación, puso de manifiesto su importancia, para lograr la libertad de sus habitantes y la decisión de su futuro. Esto ayudado por los últimos cambios en la forma de recuento de votos, luego de los violentos fraudes y otras acciones violatorias, para modificar los resultados de las elecciones que se desarrollaron en la Provincia de Tucumán, manejada por el casi absoluto poder central.

En la noche de las elecciones, todos fueron sorprendidos por los resultados, pero la realidad es que muchos de aquellos que fueron encuestados sabían que si declaraban a quién querían votar realmente, perderían sus planes (retribuciones), subsidios, beneficios especiales, inclusive sus empleos, o podían ser discriminados, desprotegidos u otros males, para ellos y sus familias.
Muchos fueron percibiendo a través de diversos medios electrónicos, los cuales no pudieron ser restringidos por el poder despótico imperante, el feroz aumento de la criminalidad y la droga en los jóvenes, la caída del nivel de vida y la restricción cada vez más abusiva de los derechos individuales, impidiendo el desarrollo futuro de todos y cada uno de los habitantes, que no perteneciera al grupo cerrado que ostentaba el poder creciente y tiránico del Kirchnerismo.

Ya con la casi certeza, que el próximo gobierno será de distinta ideología, nadie espera grandes cambios, pero sí sabe que podrá decidir su forma de vida, pensar y declararla sin riesgos para su futuro. Y que la alternancia en el poder, es imprescindible para la democracia.

Tal vez, las elecciones de Guatemala y Argentina, demuestran que los medios electrónicos de comunicación, pueden ayudar a buscar un nuevo rumbo hacia la libertad en los países que han tratado de ser oprimidos por crecientes distorsiones a la democracia (y las libertades), que terminan en dictaduras tiránicas, como en muchos países del mundo, tanto en la antigüedad como en la actualidad. Lo que ratifica el comportamiento antropológico de dominación, del hombre en el poder, y la necesidad de restringirlo. A mayor poder, es determinante más restricción a quién lo ejerce. Por ello, hay que celebrar el fin de la extorsión en Argentina.

 

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