Hoy se cumplen 10 años del nacimiento de un sueño libertario
Humberto Bonanata

Director de Notiar. Premio a la Libertad 2012, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.



“Hola Humberto, soy el Tata y te tiro una idea: ¿Por qué en lugar de mandar tantos mails a tu grupo de amigos no haces un diario digital; me encanta la recopilación de noticias de diarios del interior que mandas pero deben ampliarse a mucha más gente que en la Capital Federal no lee esos diarios”…

 
El “Tata” es Juan Bautista Yofre y como buen amigo de mis épocas de poder y gloria con premios parlamentarios obtenidos (1996) y con De la Rúa Presidente seguía estando a mi lado en lo que sería el comienzo de mi peor década de vida. 

Tata nunca me había pedido nada durante la Jefatura de Gobierno y Presidencia de Fernando, simplemente como buen tipo que es me daba una mano para ayudar a sacarme del pozo cívico tras el golpe institucional de la bonaerense política peronista-radical al que sólo le permitieron gobernar los destinos de nuestra República Alberdiana durante 740 días a pesar de haber sido electo legítimamente por más de 9 millones de argentinos el 24 de octubre de 1999.

Alfonsín no le perdonó la gloria adquirida, Duhalde la continuidad peronista en el poder. Menem fue mas sincero…dejó hacer una República por parte del líder por entonces del primer partido histórico de la Argentina.

Los amigos de Fernando esos días los parimos con clavos de punta. La “tablita de Machinea” Ministro de Economía propuesto por Alfonsín y el traidor de Chacho Álvarez -que abandonó el barco por la tapa de una revista por entonces de actualidad política “La Primera” que lo fotografiaba como a James Bond rodeado por su mujer Liliana Chiernakowsky y Vilma Ibarra que apoyaban su cabezas sobre su hombro. 

Esa tapa hizo que el traidor se sintiera traicionado por supuesta trapisonda de la S.I.D.E. comandada por Fernando de Santibáñez, y consumó junto con su fuga la venganza perfecta: la mentira de los sobornos del Senado de la Nación durante el delarruismo acompañado por quien Juan Perón decía “es buen muchacho, pero se queda con los vueltos”. Hablo de Antonio Cafiero, tan hábil para el bien como para el mal, asimismo como para ayudar a inventar causas inexistentes como la Banelco senatorial.

Y así vino el primer golpe cívico institucional de nuestra historia. Las Fuerzas Armadas, como cabales defensoras del orden democrático reinstituído desde 1983 estaban a las órdenes de su apreciado Comandante en Jefe y dispuestas a restablecer el orden vulnerado desde el gran Buenos Aires con intendentes como Mariano West a la cabeza de los saqueos en supermercados.

De la Rúa prefirió evitar muertes inconmensurables y el enfrentamiento sinrazón. Pasará a la historia que lo juzgará al haber renunciado y retirado en helicóptero de la Casa Rosada. 

Tiempo después el senador Carlos Maestro me confesaría cómo fue la tarde del 20 de diciembre de 2001: “Estábamos en el Senado con Raúl (Alfonsín-entonces Senador) y me dijo que nos fuéramos porque se venía el final y así llegamos a su piso de la Av. Santa Fe al 1600. Pasado el mediodía los micros seguían llegando y la situación se tornaba ingobernable. Los medios agobiaban y no había respuesta del Presidente". 

"Raúl me pidió que bajara a anunciarles la renuncia de De la Rúa, aunque De la Rúa se enteró que lo habíamos renunciado por los medios. Esta es la estricta verdad de esas dramáticas horas de nuestra historia” me confesó un gran tipo como Carlos Maestro, ya por entonces presidente del bloque de senadores nacionales radicales durante la autopresidencia del padrino de Kirchner, Eduardo Duhalde.

De la Rúa, quebrado desde lo más hondo de su partido no tenía respuestas para dar. No habían fuerzas de espíritu para denunciar la traición intestina. Ya el mal estaba hecho…y había triunfado.

¿A qué viene esta referencia histórica relacionada con NOTIAR?

Es que durante su presidencia, merced a la gratitud de sus edecanes militares como Carlos Castro Madero le enviaba a mi presidente las verdades que publicaban los diarios del interior y que los diarios capitalinos no le dejaban ver. Era la contracara a la gacetilla de prensa que le armaba Darío Lopérfido, ex triple funcionario: Secretario de Cultura, de Medios y vocero presidencial…sin secundario por entonces concluido. Era la lucha contra un entorno muy cerrado que le decía al presidente que todo estaba bien…

Así las cosas, a 71 días de la asunción del ahijado político del golpista Duhalde –hoy condenado por la civilidad al ostracismo sin retorno- decidimos junto con Marcela Caratti, la madre de mis hijas, y el apoyo desinteresado del joven Emiliano Forgione, primer webmaster de NOTIAR, aceptar los sanos consejos del “Tata”.

Ser delarruista en épocas del contubernio duhalde-alfonsinista era mala palabra. Era como ser cómplice de un delito cívico que no habíamos cometido, ni Fernando ni tantos como yo.

Así las cosas nos largamos al ruedo. Para quien esto escribe hacer un diario digital era hace hoy diez años lo mismo que explorar el planeta Mercurio, mucho más lejano que el hoy cercano Marte.

NOTIAR fue para nosotros abrir una ventana cívica frente al oscurantismo que venía. Mientras Adolfo Rodríguez Saá durante su semanal interinato escribía petróleo con “i” en Hora Clave; Menem ganaba la elección a sólo seis puntos de López Murphy y renunciaba al ballotage del 14 de mayo de 2003 y Néstor Kirchner era la solución peronista a los problemas republicanos que generaba el peronismo, decidimos lanzarnos al ruedo.

Habían pasado sólo 71 días desde la asunción del finado presidente cuando decidimos dar la minúscula y humilde pelea cibernética frente al lobo estepario que se avecinaba. Digo lobo estepario para asemejarlo con el paisaje soviético y a uno de sus inspiradores pseudo-revolucionarios: Joseph Stalin.

Muy poco tiempo después tuvo el placer de conocer a “la madrina de NOTIAR”. Encontré en una pequeña reunión a la Señora Malú Kikuchi quien me felicitaba por el nuevo emprendimiento que le había llegado por un noble General de la Nación: Roberto Brinzoni.

Cuando tuve el honor de conocerlo el Gral. Brinzoni me dijo: “Le agradezco esta lucha republicana, gracias a que existe NOTIAR les puedo reenviar a los jefes de regimientos del interior del país una noble síntesis periodística ya que Kirchner les suspendió los diarios capitalinos y gran parte de ellos sólo reciben los diarios regionales”. Esas sabias palabras de Ricardo Brinzoni presagiaban el oscurantismo que viviríamos en los peores diez años de supuesta democracia argentina en 203 años de adolescente historia.

Eso para nosotros era un honor pero un gran desafío. Veíamos que nuestra historia comenzaba a dividirnos entre réprobos y elegidos.

Junto con la histórica columna editorial de Malú los días lunes, se fueron semanas con el correr de esta década –ganada para nosotros- humillante para la República, nuevos amigos como Ricardo Lafferriere, con quien me une la cuna ideológica, Carlos Berro Madero, brillante pluma y mejor ser humano que me cuidara más de un día durante mi terapia intensiva agónica post-quirúrgica en octubre de 2010; Omar López Mato, genio como médico y más como escritor humanista a quien le debo el primer libro de NOTIAR en 2008 sobre los “5 años K” en el cual recopilo mis editoriales que sólo tienen una virtud; la constancia de pensar siempre hacia un mismo destino y no haber bajado los brazos a pesar de las bajezas, hackeos y amenazas padecidas durante el gobierno de N.K. y el primer mandato de C.F.K. con Alberto “Rasputín” Fernández y Sergio Massa –hoy supuesto opositor- (las más oscurantistas del régimen) como Jefes de Gabinete.

Recuerdo entre ellas el hackeo de nuestra página durante la primera de mis tres operaciones coronarias en sólo 73 días. Cuando estaba en terapia luego del triple by-pass padecido, nos borraron la página y en su lugar aparecía el torso anatómico de un hombre abierto en sus costillas luciendo su corazón y las arterías que me habían operado. Guardo triste recuerdo de esta fotocopia que me acercara mi colega y amigo Juan Negri Rubino y que me marcarán en vida sobre la persecución padecida.

NOTIAR me posibilitó conocer a honrados seres humanos como Enrique Guillermo Avogadro junto a su esposa Mercedes (quien me abrió las puertas de su casa cual si fuera peronista de la primera hora), Mariano Grondona, Vicente Massot, Agustín Monteverde, el pintoresco y cálido “Turco” Jorge Asís, Cristiano Rattazzi, Juan Curutchet, Federico Sturzenegger, Gabriela Pousa, Sergio Berenzstein, Carlos Mira, Ceferino Reato, Martín Simonetta, Guillermo Yeatts, Christian Sanz. Edgar Mainhard, Emilio Perina, Fernando Laborda, Nelson Castro, Mariano Obarrio, Hugo Alconada Mon, Gustavo Lázzari, Luz García Hamilton, Armando Rivas, Carlos Manuel Acuña, Federico Pinedo, Fernando Bravo, Omar Lavieri, Rosa Peltz, Carlos Kikuchi, Guillermo Marcó, mi amigo Nicolás Márquez y su tocayo afín a nuestra historia, Nicolás Kasanzew –quien también me visitó en terapia intensiva el día de mi cumpleaños 52-, Roberto Cachanosky, Daniel Muchnik, Román Lejtman, Alfredo Leuco, Pepe Eliaschev, Jorge Giacobbe, Julio Bárbaro (peronólogo si los hay) y muchos otros que mis neuronas noctámbulas de casi 55 años no me permiten recordar.

Mucho antes había conocido a nobles periodistas como Roberto García, Carlos Pagni e Ignacio Zuleta y Alberto “Beto” Valdez quienes nunca me evitaron el abrazo habiéndome conocido durante mis momentos de poder.

Jorge Enríquez, amigo veinteañal, no sólo colabora con su pluma de los viernes sino con aportes publicitarios que nos ayudaron a seguir creciendo.

Y qué decir de los lectores; esos amigos virtuales que sin conocer personalmente nos intercambiamos nuestros padeceres cívicos en correo privado. Valga un humilde reconocimiento entre tantos a las Sras. Mariana Benoit, Inés Menéndez Behety y Socorro González Guerrico entre tantos otros que llevo dentro mi recuerdo y agradecimiento a la fidelidad conceptual.

Así las cosas legamos…así las cosas seguiremos.

Y es mi profundo deseo en este cumpleaños tan especial, que me ha motivado a escribir otro libro bajo título “10 años K” (De la falacia del modelo a la asociación ilícita gobernante) - que será honrado con el prólogo del "Tata" Yofre- y que seguiré mientras viva esta lucha cívica con el póstumo deseo que lego en mis hijas adolescentes de luchar siempre por la libertad y la democracia como única forma de vida civilizada entre los argentinos.

Que Dios me permita verlo.
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]