Multinacionales
Osvaldo H. Rolleri


En el diario El País (de España) del sábado 20 de julio, se informa que el G-20, cuyo antecedente fue una reunión del G-8, de unos 20 días antes, convocada por Obama, “lanza una ofensiva contra la ingeniería fiscal de las multinacionales”. Ese título suena muy positivo a los oídos de casi todos. Pero analicemos.
Primero, las multinacionales dan trabajo de alta calidad a un porcentaje significativo de la población del mundo, pues invierten en investigación, desarrollo y calidad. Segundo, pagan altos impuestos; tienen una participación importante en las recaudaciones de varios países occidentales. Tercero, esos impuestos han permitido mantener estructuras políticas, a veces, ineficientes y corruptas, con gastos crecientes desde hace décadas, lo que ha llevado a consecuentes aumentos de impuestos. Cuarto, el resultado de esos incrementos habrían dado lugar a cúpulas políticas enriquecidas, y la creación de estructuras estatales sin justificación, con un explosivo gasto, para aumentar la base de poder de los gobiernos;  dejando pueblos más empobrecidos. 
¿Y por qué en parte esto último, con relación a las multinacionales?
Porque las multinacionales fabrican una parte importante de los productos de consumo que compran todos los pueblos del mundo, por lo tanto, cada aumento de impuesto a las multinacionales, será transferido a los precios de los productos que venden, como en general ha ocurrido a lo largo de toda la historia económica, y terminará siendo pagado por todos nosotros. Consecuentemente, el mencionado aumento impositivo que se propone, hará bajar nuestro nivel de vida, y mejorará el de los miembros de la estructura burocrática y política de nuestros países. En concreto, la noticia del G-20 suena nefasto para mis oídos. e

 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]