Corea: Una sociedad militarizada
Elena Valero Narváez
Historiadora, analista política y periodista. Autora de “El Crepúsculo Argentino. Lumiere, 2006. Miembro de Número de la Academia Argentina de Historia.


Norcorea amenaza con un misil que puede llegar a EEUU. Esta noticia preocupa al mundo porque acerca el fantasma de la guerra. Pero es más que eso porque en Corea del Norte hay un gobierno dominado por la locura del poder.
Si bien el orden es el bien supremo de toda sociedad ya que el caos la asedia permanentemente, y todo orden necesita de un sistema de poder, cuando este se torna en absoluto destruye a la persona y ésta deja de ser el rey para convertirse en un instrumento de quienes gobiernan.
El Estado siempre intenta avanzar sobre la sociedad civil, por ello aunque el sistema democrático no sea una panacea es el único que permite, cuando funciona bien, desprenderse de gobernantes que se creen  dioses para disponer de la vida humana a su antojo.
Corea del Norte  es  un sistema totalitario, todo dentro del estado nada fuera de él, como bien lo definió Mussolini: poder omnímodo, partido y doctrina única, no existen normas que orienten el conflicto político, tecnología de dominación moderna, sociedad militarizada, policías terroríficas, burocracias intocables y necesidades culturales, psicológicas, y materiales insatisfechas.
Como en la actualidad la humanidad es una,  gracias a la Cultura Occidental que se ha desparramado por el mundo, la amenaza de Corea del Norte nos afecta a todos, sobretodo, porque ése país está gobernado por kim-LIong- Un , desde 2011, quien como anteriormente su padre, hizo  avanzar los programas balístico y nuclear, notablemente, a pesar de las presiones de Occidente como también de China Y Rusia , sus aliados.
Si bien el problema que desvela al mundo de nuestro siglo es el terrorismo y no se esperan guerras mundiales, nunca estaremos de estar expuestos a un conflicto, ya sea mundial o de grandes proporciones,  si países son gobernados por locos del poder quienes provocan o aceleran los conflictos, irresponsablemente, llevando a los demás países a una inevitable reacción basada en la fuerza.
La paz a veces necesita de la guerra. Un ejemplo claro es la Segunda Guerra Mundial. Alemania estuvo gobernada por Hitler, autoritario , arbitrario y con la obsesión de  dominar al mundo. En pos de ello no trepidó hasta el final en ofrecer la vida de su pueblo, aún cuando estaba vencido. Inglaterra y EEUU salvaron al mundo del totalitarismo, de un régimen que se olvido que el individuo es el rey ensalzando a la raza y la nación como su modelo la URSS.. Primero la clase, la sociedad, luego el hombre. La sociedad civil debía servir al Estado.
La libertad exige responsabilidad y coacción para que respetemos a quienes nos rodean. A ni- vel internacional es lo mismo. Hay normas comunes que deben respetarse para que todos podamos vivir en paz.
La esperanza del mundo de hoy es un sistema que ha desarrollado la sociedad occidental, un sistema especial que invade como una aplanadora al mundo. Es la economía de mercado fundada en el dinero que es el combustible para su desarrollo. El comercio mundial ayuda a evitar las guerras y a ponderar la paz,  escencial para los intercambios humanos. Lo saben quienes han visto el progreso y la prosperidad capitalista. Allí donde hay intercambio, hay mercado y donde hay libertad se desarrollan miles, no donde el poder político es muy fuerte. Donde se desarrollan los mercados hay grandes ciudades, renace la cultura, el teatro, el cine, el arte. Hay mejor calidad de vida.
Alemania  destruída luego de la Guerra se convirtió  en lo que se llamó el milagro alemán, un ejemplo paradigmático resultado de la libertad impuesta por los países democráticos..Corea del Sur es otro buen ejemplo.
Cuba aún se queja  del embargo y de sus malas relaciones con EEUU responsabilizando a EEUU de su atraso. No es así, hace mas de 45 años que no tiene intercambios con el país más importante de la tierra. Es una sociedad cerrada y militarizada como la de Corea del Norte.Recién están dando unos pasitos insignificantes para permitir una pequeña apertura obligados por el hambre de la gente.
Los intercambios crean riqueza, Los medios de comunicación modernos  han intensificado enormemente las interacciones, la velocidad de ellas, la complejidad social que no es sino la multiplicación de los intercambios.
Una cosa es hacer una Revolución y otra gobernar y comprender las exigencias de la gente. Los gobiernos no saben invertir y si ponen medidas coercitivas al mercado pretendiendo  controlar todo como en  los países totalitarios, aparece el mercado negro y con ello la destrucción de la economía se acelera, también de la   información y  la inversión. Así  se llega al sistema socialista, el de Cuba y Corea del Norte. Aparece la pobreza y solo el ejército y las armas son importantes.
El hecho de que no haya guerra en Europa desde 1945 es inédito en la historia de la humanidad.Hoy no debemos subestimar a Corea del Norte. Los países más  adelantados  del mundo miran con preocupación.
Habrá que tomar una decisión conjunta para evitar el juego peligroso de un gobernante que ha dado pruebas de irresponsabilidad  enviando como él dice “regalos a los EEUU para sacarlos de su aburrimiento”.mientras se aprovecha amenazando,  protegido con el escudo humano de los coreanos..
Reflexionemos observando éstos ejemplos, también el de Venezuela. El mercado es lo que quiere la gente. A Hitler lo eligieron democráticamente. Muchos alemanes entre ellos judíos se fueron y otros penaron que no iba a durar y terminaron en los campos de exterminio. No juguemos a destruir las instituciones democráticas, fortalezcamos el sistema que nos permite luchar por el poder sin recurrir a la violencia. Respetemos este precario pero preciado  sistema de reglas  de control del poder.
 

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