Delitos de los estudiantes y de los funcionarios
Eloy Soneyra
Doctor en Psicología de la Universidad de Belgrano
especializado en Calidad y Factor Humano. Es autor y editor de libros como:
“Gerencia y Excelencia, Calidad de la A a la Z” (el primer diccionario
enciclopédico de la calidad y la gerencia en el Mundo), “Autodiagnóstico de la
Gestión empresaria” (primer sistema cuantificado con las Bases del Premio
Nacional a la Calidad). Director Ejecutivo del Estudio Soneyra, organismo
destinado a la Psicología Aplicada a la Clínica y a asesorar a personas de
empresas sobre Calidad y Factor Humano. Mención especial, Concurso
Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de
su Nacimiento (1810-2010).
Desde hace días se repite la
toma de colegios por estudiantes acaecida el año 2015, pues en esa oportunidad
no se penó un delito penado en el Código Penal al cometerse con violencia,
amenazas y abuso de confianza, acción que los padres de los estudiantes
involucrados o los mismos estudiantes rechazarían si terceros tomaran sus
viviendas.
Esta tipificación es concordante
con estas ideas basadas en la doctrina leninistas de: 1º) Corromper a la juventud.
2º) Apoyar con luchas callejeras demandas que no tienen ninguna posibilidad de
resultados. 3º) Lo principal es la
propaganda y la agitación en todos los estratos sociales. 4º) La tarea es
utilizar cualquier manifestación de descontento, no importa cuán pequeña sea,
desviando la atención de las masas de problemas importantes y de los cambios
decididos por las elites políticas y económicas, mediante continuas
distracciones e informaciones insignificantes, para mantenerlas sin pensar.
Todas ellas apadrinadas por las Estrategias de Manipulación Mediática” de
Sylvain Timsit, mal atribuidas a Avram Noam Chomsky, para subvertir el orden existente y luego
reemplazarlo por el orden marxista-leninista-maoísta con ataques integrados a
diversas áreas de vulnerabilidad, e influenciando los valores culturales de la
Nación.
Es el primer punto de la Guerra
Irrestricta de los coroneles chinos Qiao Liang y Wang Xiang Sui. “Hay que hacer
de cada joven un estudiante, de cada estudiante un comunista y de cada
comunista un soldado de la revolución”, dijo Fidel Castro. Por otra parte es
grave que los funcionarios y fiscales que cumpliendo sus deberes tendrían que
haber denunciado el delito de ocupación, guardaron pasividad ante la politización
delictiva de la juventud, hecho grave pues mal podrán venir capitales para
crear fuentes de trabajo, cuando hay manifiesta inseguridad jurídica.
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