El faltante homenaje al submarino San Juan
Eloy Soneyra

Doctor en Psicología de la Universidad de Belgrano especializado en Calidad y Factor Humano. Es autor y editor de libros como: “Gerencia y Excelencia, Calidad de la A a la Z” (el primer diccionario enciclopédico de la calidad y la gerencia en el Mundo), “Autodiagnóstico de la Gestión empresaria” (primer sistema cuantificado con las Bases del Premio Nacional a la Calidad). Director Ejecutivo del Estudio Soneyra, organismo destinado a la Psicología Aplicada a la Clínica y a asesorar a personas de empresas sobre Calidad y Factor Humano. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010).



La desaparición del submarino ARA San Juan, mueve estas reflexiones.  La primera de orden constitucional, que la sociedad a través de sus organizaciones republicanas   tiene la deuda de proveer a los habitantes de la Nación la defensa común que establece el Preámbulo.

La segunda de orden moral de atender a la memoria de los 44 tripulantes encarando ya un plan para la construcción del submarino ARA San Juan en un plazo semejante a los submarinos estadounidenses clase Virginia y Ohio que es de 4 años, valor sensiblemente menor a los rusos que les ha llevado 6 años su construcción y 3 años de pruebas marítimas para su inclusión en la Armada rusa.  Solamente la pronta planificación para desarrollar el submarino San Juan 2, será un homenaje real a los 44 marinos desaparecidos que umpliendo disposiciones superiores, dieron la vida por la Patria y sus almas sentirán que por la nueva nave cursarán las aguas nacionales que los cegó un aciago15 de diciembre. 

Recordemos que por el año 1910, había unido con kilómetros de ferrocarriles las provincias, que sus ingresos per cápita superaban a grandes países europeos, que numerosos puertos daban salida a las exportaciones y los ingresos de importaciones, se habían  creado  fuentes de energía, la educación tenía un valor reconocido mundialmente, que la salud era atendida con centros nacionales, provinciales y municipales, que se favorecía sin interferencias la creación de riqueza y se daba trabajo a emigrantes que carecían de empleo en empobrecida Europa, en pocas palabras toda la Nación enrolada en la creación de riqueza, con calidad de vida ciudadana  y con obreros con capacidad de ahorro, pues  los representantes de los ciudadanos manipularon con excelencia los recursos haciendo   realidad  tener la Nación  la séptima Armada del Mundo. 
 

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