¿Quién se animará a quitarle las vendas de la verdad a C.F.K?
Humberto Bonanata

Director de Notiar. Premio a la Libertad 2012, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.



“Sólo un partido que hace de la traición su método de trabajo político, puede celebrar el Día de la Lealtad”
-Antonio Cafiero - (Comentado por el historiador Eduardo Lázzari)

 
Los siete días que restan a las elecciones parlamentarias de medio término se cuentan por horas, minutos y segundos. La historia nos marca cómo fueron otros períodos democráticos en decadencia como Alfonsín 1987, Menem 1997 y De la Rúa 2001, a sólo dos meses del golpe de estado de Duhalde.

Alfonsín debió atravesar el oscuro túnel del final de esta treintena democrática con la caída del Plan Austral, que tanto nos ilusionó a los argentinos, y que merced a la falta de convicción económica comenzó a hacer aguas cuando Lorenzo Miguel consiguió en enero de 1987 su primera paritaria para la U.O.M. que mereció un telegrama de “felicitación” al entonces Ministro de Economía –un prolijo tecnócrata- Juan Vital Sourrouille.

La “ilusión” de la estabilidad monetaria, que tanto le había costado entender a Alfonsín, comenzaba a descascararse. Sourrouille era vencido por los “jóvenes turcos de la Coordinadora” y Angeloz, candidato presidencial radical que obtuvo 6.100.000 votos en 1989 –descalabro económico mediante- y el primer sueño democrático de restablecer el valor genuino de nuestra moneda y por ende de nuestro poder adquisitivo caía en manos de personeros como Rico, Berni y demás carapintadas hasta alcanzar el índice hiperinflacionario de 297% anual a dos meses de las elecciones anticipadas de mayo de 1989 en las que, un patilludo riojano nos haría creer por poco tiempo que el “Plan Bunge & Born” estabilizaría la escalada inflacionaria y lograría recuperar el poder adquisitivo del salario.

Fracasado ello, Menem presidente encomendó a Antonio Erman González el control de la segunda híper de la “democracia recuperada”. Se confiscaron los depósitos bancarios en la Navidad de 1989 y nacieron los BONEX ’89 para prometerles a los conculcados ahorristas que sus nietos podrían llegar a disfrutar de sus ahorros presentes.

Ese fracaso dio gestación al “Plan de Convertibilidad” de marzo de 1991, pensado por Domingo Cavallo, quien desde el apoyo presidencial al de un lúgubre gobernador santacruceño llamado Néstor Kirchner, tuvo la plena aceptación ciudadana hasta que a mediados de 1996 el ministro renunciara porque veía venir el desfase del gasto público aprovechando la genuina estabilidad de entonces.

A los tumbos, el hoy senador kirchnerista cercano al desafuero afrontó las elecciones de 1997 perdidoso y lejano a su soñada re-re….

Dejó una bomba de tiempo que estallaría el día 740 del gobierno de De la Rúa, acompañado por Duhalde, Moreau y otros golpistas que del corralito de Cavallo lograron hacer el “corralón” de Remes Lenicov con la “pesificación asimétrica” padecida por todos nosotros.

Lamentablemente, la Argentina del 27 de octubre se encuentra sin rumbo cierto de legalidad, institucionalidad y fin de ciclo pacífico.

Los ciudadanos no sabemos hasta cuánto “ella” conoce de su naufragio político, sin inmiscuirnos en sus problemas médicos de larga solución.

Conociendo la “personalidad Hübrica” de C.F.K. no logramos imaginar que ella pase el día escuchando música ni viendo H.B.O., ni palpitando los partidos de su Gimnasia y Esgrima de La Plata. Creemos que los médicos, especialmente a través de sus únicos seres queridos –sus hijos- le han comenzado a reducir la “dosis del aislamiento” y a introducirla prudentemente en la cruda realidad que la rodea. 

Por el bien de “ella”, electa hace larguísimos dos años por el 54% de los argentinos, resulta necesario sin menoscabar su progreso saludable, volverle a recordar que le faltan sólo 26 meses para entregar la banda presidencial a un presidente que no será kirchnerista y, esperamos, tampoco neo-antikirchnerista como pretende serlo el ex jefe de gabinete Sergio Massa, acompañado por “señores de la traición política” como Alberto Fernández o Felipe Solá, entre las primeras ratas que huyen del “Titanic”.

Por el bien de “ella” y el de la República robada en esta dékada ultrajada, deseamos fervientemente que sus amanuenses comiencen a contarle que vivimos en una sociedad en la que una vecina mata a otra por la molestia de sus perros; en que una delirante le pega siete tiros en un estacionamiento subterráneo de la Recoleta a un auto por haberle ocupado su cochera; en la que un Intendente, como el de Lobería, es acribillado por un asesino por el simple hecho de haber sido exonerado de su cargo en la Municipalidad; en la que en la estación Once se vuelve a incrustar una formación ferroviaria o que a un barrabrava lo acompañan tras su asesinato con olfato a narco con motos, tiros y destrozos, en pleno Vicente López, como síntoma de venganza.

O que entre los fondos buitres a quienes les hemos pagado sus acreencias contra nuestro país, tres de ellos eran representados por el estudio de abogados Gramercy, supuestamente vinculado a su electo vicepresidente, otrora Amado, ahora sólo Boudou.

Señores miembros de la mafiosa cofradía: Les rogamos sepan inducir suavemente a C.F.K. a su horrenda realidad. Díganle que el próximo domingo el pueblo comienza a decirles ¡basta! Y que nadie desea que se retiren como una banda en fuga a los tiros por doquier.

Lamentablemente, el imaginario colectivo supone más cierta una Asamblea Legislativa con Scioli como presidente de la transición post-kirchnerista que a “ella” entregando la banda con una hipócrita sonrisa el 10 de diciembre de 2015.

“Acompañar la convalecencia con terapia de manejo y reinserción escalonada a sus tareas habituales” escribió en su Twitter Mariano Obarrio, periodista acreditado de “La Nación” en casa de Gobierno.

Y tiene razón: que así sea!!!
 

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