¿Una criptomoneda venezolana?
César Yegres Guarache

Economista. MSc en Finanzas. Profesor universitario. Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cumaná. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010), organizado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


@YegresGuarache / cyegres@udo.edu.ve




A principios de este año, el Gobierno venezolano anunció la creación y emisión de una “criptomoneda” llamada Petro (PTR), basada en sus reservas petroleras, con un precio inicial de lanzamiento equivalente al precio de un barril de petróleo. Luego, fue publicado el “libro blanco” de la emisión u oferta inicial de monedas (ICO) con metas ambiciosas (“sustituir al dólar como moneda de reserva”, hacer de Venezuela una “referencia global de soberanía frente a los grandes centros demasiadas financieros globales”…) y demasiadas lagunas de información en temas clave como el plan de desarrollo de la programación de la futura moneda; la  logística técnica para el funcionamiento de las plataformas o casas de cambio autorizadas para su comercio o la determinación del precio de cada Petro de forma unilateral por parte del Gobierno venezolano usando una dudosa fórmula que incluye a la cotización del barril de petróleo  del momento menos un porcentaje móvil de descuento.
 
El tema de las criptomonedas y de los activos que utilizan la tecnología de la cadena de bloques está en pleno auge. El desarrollo de las tecnologías de la comunicación y la información, sin duda alguna, ha modificado al mundo financiero y los billetes y monedas físicas pueden ya tener sus días contados. Sin embargo, la volatilidad en el precio de tales activos, la ausencia de entes emisores y reguladores y su exposición al robo de identidad o a cualquier forma de manipulación informática indebida han generado razonables dudas en muchos ganadores de premios Nobel de Economía y representantes de bancos centrales, bancos privados y analistas financieros. Las respuestas a tales dudas pueden venir de las monedas respaldadas en activos reales o financieros y emitidas por organismos públicos o privados que se responsabilicen públicamente de su emisión y manejo, es decir, que exista algo tan viejo como el mismo concepto de dinero y que nunca perderá vigencia: la confianza.
 
¿Confiaría usted en un criptoactivo  presentado por un Gobierno  socialista, que pretende aplicar una idea propia del capitalismo más extremo; cuya moneda oficial protagoniza el primer caso de hiperinflación en América Latina en dos décadas; que ha caído en un default selectivo de algunos de sus compromisos de deuda externa (todo indica que el Petro no responde al concepto de  criptomoneda sino al de una operación de crédito público); que emitirá un activo soportado por una porción de petróleo que aún permanece en el subsuelo y no hay un proyecto conocido en marcha para su extracción, refinación y comercialización que hipotéticamente debería estar en manos de una  empresa petrolera estatal (Pdvsa)  carente de la operatividad y solvencia de otrora y que, por último,  viola lo señalado en la Constitución y las leyes venezolanas respecto al carácter inalienable de los recursos del subsuelo y de la imposibilidad de emitir una moneda diferente al bolívar, salvo en el caso de una moneda común resultante de un proceso de integración latinoamericana?
 
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]