Fundación Atlas 1853

Cantos de sirena

César Yegres Guarache

Economista. MSc en Finanzas. Profesor universitario. Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cumaná. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010), organizado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.

@YegresGuarache / cyegres@udo.edu.ve

Aunque parezca increíble, las sirenas han saltado de los libros de literatura y de mitología y ahora, en pleno siglo XXI, aparecen por todas partes: en diferentes rincones del planeta se escuchan los enigmáticos e hipnotizadores cantos de estas criaturas. No obstante, los hipnotizados de hoy no son navegantes sino decenas de millones de personas, comunes y corrientes, propensas a sucumbir ante promesas de naturaleza política, económica y social.

En España se han visto, anunciando la tierra prometida al destituir al Presidente del Gobierno y aspirando fragmentar al territorio, a sus instituciones y a todo su sistema de gobierno. En México, donde la sempiterna desesperanza y resignación propia de la antipolítica –sustentada en vacíos de liderazgo y en los magros resultados de políticas públicas- conducirá a la primera magistratura a una figura antisistema. En Colombia, donde ha ganado terreno público una figura populista afín con los movimientos que han azotado esa nación durante décadas y la promesa del cese definitivo del conflicto armado parece muy difícil de cumplir a cabalidad.

En Nicaragua, donde se ha arremetido con violencia sobre una población que ha levantado su voz ante tantos abusos disfrazados de acciones en favor de las mayorías. En Brasil, donde numerosos dirigentes políticos han estado salpicados por escándalos de corrupción, generando escándalos que se ha extendido hacia diversos países de la región y el político más popular se encuentra tras las rejas. En Argentina, donde una compleja situación económica cocinada a fuego lento durante años de irresponsable populismo y difícil de resolver, agota la paciencia del ciudadano común. En Venezuela, donde la ilegítima asamblea constituyente convocó a unas fraudulentas elecciones presidenciales, no reconocidas por decenas de países, en un marco de brutales deteriores económicos y sociales para su población.

Así podría seguirse enumerando casos, de distinta índole, pero con el denominador común de unas atractivas promesas iniciales, pero que terminan por comprometer el porvenir real de muchísima gente, no sólo de un puñado de marineros en la imaginación de los escritores.