Con el giro del FMI la Argentina cubre vencimientos de deuda hasta agosto
Claudio Chiaruttini
Politólogo y destacado periodista.



La llegada del cuarto desembolso del Acuerdo Stand-by que la Argentina firmó con el FMI en junio de 2018, y que luego rectificó y amplió en septiembre, que con USD 10.850 millones es el más alto del año, y sólo superado por los USD 14.916 millones de junio pasado, no sólo se tradujo en un aumento a niveles récord de la posición de reservas del Banco Central, a  USD 77.450 millones, sino que además asegura el pago total de los vencimientos de capital de la deuda de la Administración Central, en pesos y dólares, hasta más allá de las PASO, en agosto, en el caso hipotético extremo de que el Tesoro decida no colocar más bonos.
Aunque se sabe que es un supuesto exagerado, porque pese a los efectos negativos de la recesión y de la aceleración de la inflación en términos de generación de recursos fiscales y del objetivo de baja del déficit fiscal, en Hacienda se muestran confiados de que en junio próximo también se superará la cuarta revisión de las estadísticas macroeconómicas del board del FMI, y por tanto cabe esperar que en la primera quincena de julio ingrese el cuarto desembolso, estimado a valores de la unidad de cuenta del organismo, Derechos Especiales de Giro (DEG), en unos USD 5.420 millones.
De ahí que el nerviosismo que impera en parte del mercado local de deuda pública, donde se observa a inversores internacionales desprendiéndose de bonos que provocan el aumento del rendimiento en dólares y consecuente suba del riesgo país, solo se explica por la incertidumbre que despierta un largo año electoral, y donde el oficialismo no logra obtener buenos resultados en la microeconomía de las empresas y familias, como comienzan a insinuarse en la macro.
Uso de los desembolsos del Fondo
Desde que el 22 de junio de 2018 el FMI hizo el primer desembolso récord de  USD 14.916 millones hasta ayer, ingresaron a las cuentas públicas USD 38.977 millones del organismo, a los que se sumaron operaciones diversas de la Tesorería de colocaciones de mercado y ampliación de REPO (préstamos contra garantía de títulos públicos) con bancos internacionales, en particular de China, por parte del Banco Central.
De esa masa de recursos ya fueron utilizados por la Tesorería, a través de la Secretaría de Finanzas que encabeza Santiago Bausili, unos USD 11.600 millones para afrontar vencimientos netos de capital de la deuda pública. De ahí que queda un remanente de aproximadamente USD 29.500 millones.
Esos fondos están destinados a afrontar los próximos vencimientos de deuda de la Administración Central, en el caso extremo de que el mercado se muestre reticente a renovar la confianza en la Tesorería y opte por invertir su capital en otras opciones o pasarse a dólares hasta que se despeje la incertidumbre electoral.
De ahí que con el cuarto desembolso del FMI Hacienda logró el visto bueno del board para que le permita ofrecer al mercado en licitaciones diarias desde el 15 de abril USD 60 millones, hasta fin de año, para cubrir la amortización de colocaciones en pesos.
El último informe de la deuda pública total al 31 de diciembre de 2018 reveló que en abril y mayo se concentran los mayores vencimientos de deuda, por un total, en pesos y dólares equivalente a USD 10.850 millones este mes y USD 9.911 millones el próximo. De ahí que quedaría un remanente del crédito stand-by de unos USD 9.000 millones que cubre la maduración de préstamos totales entre junio y agosto.
Pero antes de eso, en Hacienda esperan que el FMI apruebe el quinto giro del acuerdo stand-by tras la revisión de junio próximo, con lo que el horizonte de cobertura de la deuda pública se extiende hasta octubre cuando, más allá de algunas dudas sobre el cumplimiento pleno de las metas fiscales del acuerdo ampliado para el segundo trimestre del corriente año, ingrese el último desembolso importante, otros USD 5.400 millones. A partir de ahí, y hasta julio de 2021 los giros pactados se reducirán a unos USD 970 millones por trimestre vencido.
Además, en Finanzas confían, como quedó reflejado en la licitación de ayer de Letes y Lecap, que el mercado continúe renovando 2 de cada 3 pesos de vencimientos de deuda de corto plazo, que es lo que necesitan para ya poder prever que en diciembre público tendrán cubiertas las necesidades financieras de todo 2020.

Publicado en "Sin saco y sin corbata"
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]