Fundación Atlas 1853

América Latina en una eterna adolescencia

César Yegres Guarache

Economista. MSc en Finanzas. Profesor universitario. Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cumaná. Mención especial, Concurso Internacional de Ensayos: Juan Bautista Alberdi: Ideas en Acción. A 200 Años de su Nacimiento (1810-2010), organizado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.

@YegresGuarache / cyegres@udo.edu.ve

Es una región geográfica muy particular, ubicada en un punto central entre los 2 grandes océanos, dotada de numerosos recursos naturales, clima benigno y una población cuyo fenotipo promedio parte de la fusión de razas de 3 continentes. Tan extraordinaria mezcla vislumbraba un escenario paradisíaco, la personificación del mito de El Dorado. Así ha parecido en diferentes momentos a lo largo de los 500 y tantos años que han transcurrido desde que comenzó a reconocerse oficialmente en los mapas. Un mundo nuevo y prometedor.

Sin embargo, muy poco de eso se ha concretado y, actualmente, la calidad de vida de su habitante medio está bastante por debajo de lo que debería, considerando sus recursos y potencialidades. Las razones de este estado de cosas son múltiples, pero podrían resumirse en que la región no ha podido salir de un “eterno estado de adolescencia”.

Como adolescente, América Latina aún no sabe cómo autodefinirse, ni cómo comportarse ante los mayores y los extraños, ni su rol en el mundo, ni dónde quiere estar en el futuro. Culpa a sus padres, a sus abuelos o a sus vecinos de todo cuanto le ocurre, o deja de ocurrirle. Le cuesta asumir responsabilidades y su temperamento, estado de ánimo y autoestima están en un constante desequilibrio. Prefiere gastar y derrochar en lugar de educarse, trabajar, ahorrar o invertir.

Pasan los años, y ese adolescente sigue renegando de sus antepasados o culpándolos de haberlo malcriado; mirando con recelo y envidia los casos de sus compañeros de generación que han tenido éxito en la vida o dejándose llevar por tantos falsos profetas populistas. De esta manera, cada vez que en las noticias de esa región aparezcan casos de países con 2 presidentes simultáneos; con fuerzas armadas que dominan a los civiles; con instituciones de plastilina o con Gobiernos mesiánicos todopoderosos que pretenden ser benefactores pero terminan destruyendo economías y vidas, debemos recordar que se trata de síntomas inequívocos de una adolescencia demasiado larga.