Optimismo global y el ¨pagadiós¨ argentino
Alejandro A. Tagliavini
Senior Advisor, The Cedar Portfolio. Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland (California). Galardonado con el Premio a la Libertad, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.





Entre otras “esperanzas”, el Gobierno apostaba a que la depresión global lograra que los acreedores se conformaran con mucho menos, pero, en todo caso, fallaron en el timing, porque vuelve el optimismo, aunque, en mi opinión, es algo apresurado. Si bien el virus parece que va camino de controlarse, no está claro que los gobiernos levantarán tan fácilmente las restricciones que destruyen a la economía. Mientras que los “Treasuries” tienen un rendimiento de hasta 1.265% anual (el de 30 años) y son considerados muy seguros, Wall Street no ha parado de subir.
Entre paréntesis, como dice el experto español Joaquín Gual, el hombre tiende a hacer lo fácil, difícil. En la psicología del trading se enseña que se deben controlar las emociones, sobre todo el miedo y la codicia. Qué bueno hubiera sido tener esto en cuenta antes de que el pánico y el ego, nos llevara a esta gravísima crisis.
La semana pasada el S&P 500 subió 3% (baja 5% en 2020), el Dow Jones 2,1% (cae 11% en el año) y el Nasdaq 7.21% (trepa 1.14% desde 2019). Destacó Gilead (NASDAQ:GILD), biotecnológica con un medicamento que serviría contra el coronavirus, y sus acciones subieron 11,6% en la semana, y no paran. Y un fuerte descenso de la volatilidad: el Vix de Chicago quedó en 38,6, 7,5% menos que la semana anterior.
Pero ahora empieza la presentación de resultados. Al 9 de abril, se pronosticaba un beneficio en el primer trimestre de u$s34,71 por acción para el S&P 500, o sea, una caída del 8,6% i.a., y en del segundo trimestre una baja de 18,3% i.a. Así caerían, en todo el 2020, 6,7% hasta u$s146,57 por acción cuando a fines de 2019 se estimaba 175,52 en 2020. Es un giro impresionante en un período tan breve.
Zafan algunas tecnológicas. Apple (NASDAQ:AAPL), aun con una rebaja del 5,9% en las estimaciones, sus resultados subirían 5,2% en 2020 hasta u$s12,51 por acción. Amazon (NASDAQ:AMZN) ha visto sus estimaciones rebajadas en 2,4%, hasta u$s28,48 por acción pero todavía le quedaría una tasa de crecimiento del 23,8% en 2020.
En este contexto, el Gobierno argentino ofrece a los bonistas una propuesta que conlleva un período de gracia de 3 años durante los que no se pagan ni capital, ni intereses, algo fuera de lo conocido. Más aun, después de los 3 años se paga muy poco 0%, 5%, o 6% dependiendo del bono en un período de 1 o 2 años. Es decir, prácticamente en 5 años no hay renta. Obviamente, los bonistas tomaran esto como un “pagadios” considerando que hace poco se decía que Argentina se encaminaba a ser grado de inversión y, ahora, que no se puede pagar nada ¿Qué se les dirá dentro de 5 años?
Cada bono por canjear fue emitido con una Cláusula de Acción Colectiva (CAC), de manera que, para quedar a salvo de juicios, se debe alcanzar un porcentaje de aceptación entre los bonistas. Si no, el canje se puede realizar con quienes acepten la propuesta, pero el resto iría a los tribunales de Nueva York siendo que los bonos que mantuvieron en su poder devengarán una tasa 9%. En 2005, el canje alcanzó, en el primer intento, más del 76% de aceptación. Pero como entonces no había CAC, los que rechazaron la oferta fueron a la justicia y cobraron en abril de 2016.
A partir de la presentación en la SEC -que todavía tiene que aprobar la propuesta- restarán 20 días para que los bonistas acepten o no. El Gobierno dejó trascender que no pagaría más deuda en moneda extranjera de aquí en adelante, lo cual deja dos escenarios: o se acuerda con los acreedores o se ingresa en un default total.
Lo sabremos en un mes, pero claramente se va a un default total ya que difícilmente los bonistas acepten este “pagadios”. Sobre todo, considerando que Economía estima que, con un crecimiento promedio de 2% (límite superior), y una tasa efectiva real de 5,5%, sería necesario un resultado fiscal positivo de un 3,1%. Esto es Argentina ciencia ficción si se sigue por este camino que es, precisamente el mismo que nos trajo hasta aquí en el que ya andaba el país cuando Macri se fue.
Con una recaudación cayendo en forma estrepitosa, una inflación y desempleo disparado y la pobreza camino de superar todos los récords, la bola de nieve resulta imparable por donde vamos. Para tener una idea de lo que recién empieza, según Cammesa, las industrias exceptuada la alimentación están requiriendo 50% i.a. menos de electricidad. Las ventas de naftas cayeron 80%, mientras que las distribuidoras de luz y gas además de tener las tarifas congeladas no llegan a cobrar ni a la mitad de sus clientes.
Un dato interesante es que, en marzo, en los supermercados las ventas subieron 16,2% i.a. en unidades y 80,6% en facturación, esto daría un 64% de aumento i.a. en los precios lo que resulta creíble y, si consideramos que seguramente la gente buscó segundas marcas, es probable que el aumento haya sido aún mayor.
En fin, en tanto el Gobierno no levante las restricciones, y realice una muy fuerte desregulación de manera que el mercado se expanda y, a la vez, venda algunas de las innumerables propiedades que posee, el default total está asegurado y ese será el jaque mate para el país.

Publicado en Ámbito Financiero.

 

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