Mmm... ¿en qué andará Warren Buffett?
Alejandro A. Tagliavini
Senior Advisor, The Cedar Portfolio. Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland (California). Galardonado con el Premio a la Libertad, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.





Lejos de la imagen de “bondadoso abuelo capitalista”, Warren Buffet logró gran parte de su fortuna denostando al libre mercado; de hecho, entre sus “brillantes negocios”, financió un referendo para que el Gobierno sostenga el monopolio eléctrico de su empresa NV Energy, en Nevada, contra la liberalización que, dada la competencia, abarataría las tarifas.

Sea como fuere, este mediático abuelito es un gurú para muchos… pero permanece callado ante la crisis económica creada por la represión de los Estados que, seguramente, será mucho peor que la de 2008 cuando “el oráculo de Omaha” daba recomendaciones y anunciaba cada movimiento de inversión regalando optimismo con su lema: “Ten miedo cuando los demás muestren codicia, y sé codicioso cuando a los demás teman”. Pero ahora su sociedad Berkshire Hathaway (NYSE:BRK.A) comunicó que Buffett no hablará hasta mayo.

Caben dos hipótesis. Una, que está agazapado. Bill Ackman, discípulo de Buffett, sospecha que está comprando empresas manteniendo un perfil bajo para que los valores no suban. Según The Wall Street Journal, podría estar preparando la entrada en compañías del sector turismo que han quedado muy dañadas. En la crisis de 2018, frente al caos en los bancos, invirtió u$s5.000 M en Goldman Sachs (NYSE:GS) y otros u$s5.000 M en Bank of America (NYSE:BAC), y u$s3.000 M en General Electric (NYSE:GE). Y así aumentó su fortuna en más de u$s10.000 M.
Berkshire contaba hasta fines de 2019 con u$s128.000 M en efectivo, y con eso podría aumentar su participación en las aerolíneas American (NASDAQ: AAL), Delta (NYSE: DAL), United (NASDAQ: UAL) y Southwest (NYSE: LUV), y en compañías de cruceros. La cadena Marriott (NASDAQ: MAR) o Boeing (NYSE: BA), según Business Insider, también podrían recibir dinero del “abuelo”. Aunque a mediados de marzo, después de asegurar que no vendería acciones del sector aéreo, ganó u$s390 M vendiendo participaciones de Delta y Southwest y vendió, también, u$s31 M de su posición en Bank of New York Mellon (NYSE:BK).
La otra hipótesis, más creíble en mi opinión es que está desconcertado, al perder capacidad de lobby frente al advenimiento de un Estado autoritario impulsado por personas que le resultan ajenas y la imprevisibilidad de lo que está ocurriendo. Su susto no ha de haber sido menor ya que, al 23 de marzo -aunque luego recuperó algo- según Bespoke Investment Group, su cartera tuvo una caída promedio superior al 40%. Y otra pista la da otro gurú, Carl Icahn, que no está comprando acciones sino acumulando efectivo, haciendo shot sale con bienes raíces comerciales -interesante idea, sin dudas- y observando hasta dónde los gobiernos llevarán la crisis.
En lo que seguramente no invertirá Warren es en criptomonedas, ya que, según él, “no valen nada”, aun cuando el bitcoin (BTC) inició una recuperación superior a la del S&P 500 y ya cotiza a u$s7585. También se recuperan algunas altcoins -o Forks- como el Litecoin LINK/BTC, que son criptomonedas que derivan del código fuente de BTC. Para 2gether, la plataforma de compraventa de criptomonedas en la eurozona, 2020 podría ser el año de las altcoins como alternativa.
A la inversa del lema de Buffet, la Argentina pareciera moverse con miedo y codicia a la vez. Salvo el Gobierno, casi todos creen que, aunque ocurriera el milagro de evitar el default -la tasa del hoy famoso “exit yield” superaría ampliamente el 12%- no se podría volver al mercado financiero por al menos tres años. Caerá muy fuerte la recaudación, y la capacidad de generar divisas. La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias teme -ante el alejamiento del Mercosur- que se le cierren mercados y Vaca Muerta difícilmente resucite. Aunque la producción máxima histórica de casi 850.000 barriles diarios se alcanzó en 1998 cuando el Brent cotizaba a 20.50 dólares de hoy, los costos de producción no son los mismos y las ventas minoristas de algunos combustibles cayeron hasta 90%.
Así, con un gasto disparado y sin la intención de vender las innumerables propiedades que el Estado posee ni de desregular fuertemente para que la economía se expanda, solo queda la exagerada emisión monetaria y el blue -o sea la fuga de capitales- saldrá como satélite y más cuanto más intenten reprimirlo.
A las ya excesivas regulaciones la CNV estableció límites y restricciones a la tenencia de depósitos en dólares que están en cartera de los FCI -serían unos u$s148 M los que estarían excediendo esta nueva norma, según analistas- en tanto que el BCRA subió la tasa de pases hasta el 15,2%. Más no pueden hacer para desviar pesos al blue (en realidad si pueden y, atenti, lo van a hacer).
La cuarentena sin duda es una “ayuda” para contener al blue, porque no se pueden hacer colas en las cuevas -comprando u$s200 oficiales a $89, PAIS incluido, se gana $3600 a 107 por blue- ni viajar al exterior y “reventar” la tarjeta, pero el sabio dicho popular de “hecha la ley, hecha la trampa” ya encontrará la vuelta sumando más presión, como por ejemplo, el clásico argentino de algunas empresas: dibujar los intercambios internacionales quedándose con los dólares de diferencia.

Publicado en Ámbito Financiero.

 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]