¨Una impugnación a la soberbia de la planificación social¨
Alejandro Rossi
 Licenciado en Ciencia Política. Master en Investigación en Ciencias Sociales, Doctor en Ciencias Sociales, todas en Universidad de Buenos Aires.  Profesor en UBA, UAI, UCES y UNLZ. Miembro de varios proyectos UBACYT desde el año 1994 dirigiendo algunos de ellos. Autor de ponencias en Congresos y de artículos aparecidos en revistas y portales electrónicos.  Coautor de libros de Ciencia Política e Historia. Tutor en trabajos de grado y posgrado. Especializado en Políticas Públicas e Instituciones.
 
Participante del Webinar "Alberdi. Ideas que cambiaron la Argentina".



En primer lugar es interesante considerar algunos aspectos de la biografía de Hayek que contextualizan su formación y derrotero ideológico. Inicialmente se vio atraído por el socialismo Fabiano frente a las tendencias marxistas en la izquierda. Se manifestaba favorable a la gradual intervención del estado en la economía para resolver los problemas sociales. Cuando ingresó a la Universidad de Viena, esas ideas empezaron a ser revisadas, cuando conoció la escuela Austríaca de Economía, la cual profundizaba el análisis de Adam Smith en la concepción de las ventajas del libre mercado.
 
En tal sentido Carl Menger planteaba que el valor de un bien estaba dado por los deseos individuales del comprador y el vendedor, desarticulando las teorías que lo vinculaban con el tempo socialmente necesario para producirlo o el trabajo que tenía incorporado. Se afianzaba de ese modo la creencia en la naturaleza subjetiva de la información económica y la ausencia de capacidad para imponer centralizadamente un orden. Luego de que Hayek se doctorara en Derecho y Economía Política, la influencia que ejercerá Ludwig Von Mises sobre su obra será muy relevante, a partir de la idea que sin precios relativos fijados libremente las señales para la toma de decisiones se pierden, afectando las posibilidades de coordinación económica.
 
Justamente Hayek postula que los precios de bienes y servicios, incluidas las tasas de interés son indicaciones de información que se vuelven fundamentales para los proyectos de productores y consumidores. Dichas señales permiten ajustes espontáneos y graduales dentro de la economía. Plantea que los precios transmiten conocimiento y que esa información no debe ser distorsionada por la intervención gubernamental, lo cual lo llevará a confrontar con keynesianos y socialistas. Por estar el conocimiento disperso entre individuos es imposible la planificación centralizada buscada por las corrientes socialistas, las que carecen de adecuados mecanismos para procesar esa información.
 
Reivindica la existencia de un orden espontaneo, en el cual las reglas de juego subsisten mientras se muestran eficientes para garantizar buenos resultados. Agrega que la búsqueda del interés personal puede generar un beneficio para otros, ya que la vida no es un juego de suma cero en el que cuando unos ganan otros necesariamente pierden, sino que muchos individuos, persiguiendo interese particulares satisfacen las necesidades de otras personas, mejorando la situación de distintos grupos. Se produce, en tal sentido, una coordinación de acciones de la gente sin que haya un ordenamiento exterior que fuerce a los individuos a actuar de manera altruista. Así se logra un orden espontaneo, con decisiones que se toman de manera descentralizada, en la que las instituciones son producto de acciones llevadas a cabo de forma no centralmente planificada.  
 
Finalmente, Hayek formula una aguda crítica a los totalitarismos de derecha e izquierda, por su avasallamiento del individualismo y la pérdida de libertades. Dedica su libro Camino de servidumbre a los socialistas de todos los partidos, preocupado por el avance del colectivismo en la sociedad y los riesgos de experiencias totalitarias. Asimismo, resalta que el totalitarismo politiza y radicaliza a la sociedad, al procurar que el individuo se comprometa y sacrifique por su ideología, imposibilitando la diferenciación entre Estado, partido y sociedad. El partido en esos regímenes totalitarios se transforma en una máquina de ascenso y reclutamiento para las personas, las que se subordinan al poder centralizado al tiempo que son movilizadas por él. 
 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]