GNL, inversión extranjera e inserción internacional
Pablo Benitez Jaccod
Neuquén.




Vera de Brito de Gyarfas asesora internacional de empresas de oil & gas, señaló que la disminución de las inversiones en la industria del shale norteamericana, podrían redireccionarse hacia Vaca Muerta. Observa que este yacimiento para desarrollarse necesita aspirar a un mercado global, el Gas Natural Licuado (GNL) aparece como una oportunidad.

El estado de situación descripto por el informe ‘’World Energy Investment 2020’’de la AIE (Agencia Internacional de Energía) clarifica la magnitud de la inversión global necesaria para materializar a través de los yacimientos de Vaca Muerta, la participación de la Argentina en el mercado global de GNL.


Este estudio destaca que la abundancia de gas natural en el mundo, especialmente después de la revolución del shale, ha generado que grandes inversores como Shell, BP y Total hayan aumentado desde el 2010 las inversiones, desarrollando proyectos estratégicos a gran escala que apuntaron a desplegar la cadena de suministro de gas natural, particularmente en GNL.
Los anuncios de nuevos proyectos de GNL tuvieron un año récord en 2019 siendo Estados Unidos el país de mayor presencia en los últimos ciclos de inversión, por ejemplo, con las instalaciones de Golden Pass LNG (Qatar Petroleum y ExxonMobil), Sabine Pass de Cheniere y de Calcasieu Pass (Venture Global LNG).
Mozambique a través del multimillonario proyecto de GNL del Área 1 (dirigido por Anadarko y adquirido por Total), y Rusia con el proyecto Arctic LNG 2 de Novatek.
Las inversiones globales de GNL han acelerado la interconexión entre los mercados de Asia, Norteamérica y Europa.
Hace unos meses, el documento presentado por el Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), sostuvo que para aprovechar plenamente el potencial de las reservas de los yacimientos de Vaca Muerta harán falta entre U$S 15 000 y U$S 20 000 millones por año, el año pasado solo se invirtieron U$S 4900 millones.
Puntualmente el proceso de exportación de GNL, como ha descripto el ingeniero José Luis Sureda, demandará una inversión de U$S 5000 millones en un tren de licuefacción, capaz de producir 5 millones toneladas al año, que se alimentará de 20 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, lo que implica una nueva inversión de U$S 5000 millones anuales para una producción de 20 años.
Por último, se demandarán entre 10 y 12 buques cuyo costo individual asciende a U$S 200 millones.
La realidad es que Argentina se encuentra al margen de las corrientes de IED (Inversión Extranjera Directa) necesarias para potenciar Vaca Muerta. De esto da cuenta en informe emitido por Marcelo Elizondo, el cual señala que sobre 202 países medidos por la UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo), somos el segundo país de peor desempeño en la evolución de la IED en lo que va del siglo XXI.
En el 2019 el flujo de IED en todo el mundo ascendió a USD 36,4 billones, cuando en el 2000 alcanzo unos USD 7,4 billones.
Las dos grandes excepciones al crecimiento global en la evolución de IED son la Argentina, con un detrimento de USD 16.421 millones (- 19,2%) y Venezuela, con una regresión de USD 11.490 (-33,2%).
Las inversiones solo vendrán si nuestro sistema económico encuentra su ancla de solidez en las instituciones del capitalismo avanzado, siendo la única forma de atraer inversiones y alcanzar una competitividad que nos permita aumentar mercados y eliminar “el riesgo argentino”.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea (Zona Euro) es una parte de un largo proceso de adaptación. Un futuro acuerdo y entendimiento con la zona del NAFTA es fundamental.
La encuesta global de competitividad titulada “Energy Sector Competitiveness”, elaborada por el Fraser Institute, ubica entre las 10 primeras jurisdicciones a nivel global a todas regiones de los Estados Unidos y luego a las de Canadá, siendo Texas la jurisdicción más atractiva para la inversión en petróleo y gas.

Estados Unidos es la región más atractiva para la inversión energética a nivel mundial y esto se debe a la solidez de sus instituciones de libertad económica, las cuales generan una actividad empresarial que se caracteriza por un elevado volumen de inversiones y elevada productividad.
Esta elección fue realizada sobre 80 jurisdicciones que poseen el 53 % de las reservas mundiales probadas de petróleo y gas, y representan el 68 % de la producción mundial.
Por último, debemos apuntar hacia acuerdos energéticos con China, India y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). Se espera que la región del Pacífico represente alrededor del 80% de las importaciones mundiales de GNL para 2040.
La inserción internacional de la Argentina, la cual debe acompañarse con reformas de mercado, es la llave para participar en la geopolítica del gas natural en el siglo XXI. La estrategia internacional Argentina, orientada a captar IED debería jugar un rol fundamental.

Publicado en RíoNegro.com.ar







 

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