Fascismo, Socialismo y Neoliberalismo, parte II
Armando Ribas
Abogado, profesor de Filosofía Política, periodista, escritor e investigador. Nació en Cuba en 1932, y se graduó en Derecho en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana. En 1960 obtuvo un master en Derecho Comparado en la Southern Methodist University en Dallas, Texas. Llegó a la Argentina en 1960. Se entusiasmó al encontrar un país de habla hispana que, gracias a la Constitución de 1853, en medio siglo se había convertido en el octavo país del mundo.



   Que es el fascismo continúa siendo una incógnita ideológica, a juzgar por las múltiples definiciones históricas prevalecientes en la actualidad. Aparentemente el más trascendente análisis del fascismo habría sido hecho por Ernst Nolte en su obra “Three Faces of Fascism” (Tres Caras del Fascismo). En principio se habría aceptado que el fascismo no es una filosofía política como lo es el marxismo, o aun el liberalismo, sino un accionar político. Que se diferenciara en distintos países: Mussolini en Italia; Hitler en Alemania y Maurras en Francia, aunque este último nunca alcanzara el poder. Pero para Nolte el fascismo “es antimarxista, antiliberal, anticonservador, el principio del liderazgo, un partido del ejercito y totalitario”.

    Cuenta la historia que Mussolini, el primer fascista era marxista y admirador de Lenin. Desde mi punto de vista el iniciador de concepto fundamental del fascismo fue Lenin. Cuado tomó conciencia del fracaso económico del comunismo, decidió implementar la  nueva economía y al respecto escribió dos ensayos refiriéndose al NEP. (Nueva Economía Política). Así escribió: Los capitalistas están entre nosotros. Están operando como ladrones; tienen ganancias pero ellos saben hacer las cosas”, Y refiriéndose al campo dice: “Vamos a tomar dos decisiones para satisfacer a los pequeños agricultores. La primera es una cierta libertad de intercambio. Libertad para pequeños propietarios privados, y la segunda es obtener commodities y productos”.

    En fin me he permitido este proceloso recuento, pues aunque parezca extraño, yo me atrevería a decir que las manifestaciones del fascismo están presentes en nuestro mundo occidental y cristiano. En primer lugar tal como he reconocido en anteriores oportunidades el pensamiento de Thomas Sowell al respecto de la izquierda ha monopolizado la ética. Y puedo añadir que una suerte de fascismo se ha derivado de la social democracia y me atrevo a proponer el llamado Estado de Bienestar es un engendro de ese proceso democrático.

    En ese sentido no puedo menos que reconocer la influencia de Eduard Bernstain que surgiera de su discrepancia con Lenin al respecto de que el socialismo no necesitaba de la revolución proletaria, pues Marx se había equivocado y los trabajadores habían aumentado sus ingresos durante el proceso capitalista. Por tanto al socialismo era posible llegar mediante el voto universal. Si bien lamentablemente tuvo razón, y a la Euro zona .me remito, no puedo menos que considerar que partió de un principio ético filosófico e histórico falso. Así fue que en su “The Preconditions of Socialism” (Las Precondiciones del Socialismo) “El socialismo es el heredero legítimo del liberalismo. No hay un pensamiento liberal que no pertenezca también a los elementos de las ideas del socialismo”. 

     Ya debiéramos saber que el socialismo y el liberalismo parten de conceptos ético filosóficos antitéticos. Pero ahondando en la trascendencia de la social democracia de Bernstain que se ha apoderado de Europa, vale recordar sus palabras al respecto: “Hay una garantía de que la mayoría en una comunidad democrática hará ninguna ley que hiera permanentemente la libertad” Esto se escribió en 1899, por tanto no conocía Hitler ni Mussolini, ni Perón. Por ello prevé asimismo que no habrá expropiaciones violentas sino que se harían, acuerdo mediante, por la organización (SIC). Si no me equivoco lo que considera organización es lo que en la actualidad representa el incremento del gasto público que requiere igualmente niveles de impuestos que fácticamente violan los derechos de propiedad. Tal es la situación que podemos observar hoy en la evolución de la Unión Europea democráticamente.

    Pero de este lado del Atlántico ya hemos visto y estamos viendo, que en Venezuela, la democracia se ha desplazado hacia un proceso autoritario y dictatorial, en el que por supuesto en nombre del socialismo del Siglo XXI se desconocen y violan los derechos de propiedad y aun la libertad individual. No hablemos de Cuba pues allí la diferencia es que el proceso dictatorial desconoció desde su amanecer la necesidad de elecciones. Así Fidel Castro ha regido un proceso dictatorial por más de 55 años, y todo parece indicar que las democracias latinoamericanas lo ignoran, tal como se manifestara en la reciente reunión del CELAC en la Habana donde todos los líderes políticos latinoamericanos rindieron pleitesía a los criminales de América

    Al momento de escribirse estas líneas todo parece indicar que Raúl Castro también habría leído la NEP de Lenín y pretende implementarla con la colaboración de la Unión Europea y aun del presidente de Estados Unidos. No obstante ya Maduro por el contrario considera que los opositores a su gobierno son fascistas liberales  capitalistas, que prenden darle un golpe de estado a la democracia venezolana. Su supuesto antifascismo me permite considerar que por tanto también es anti peronismo. ¿Acaso hay alguien que se atreva a contradecir el hecho indubitable del fascismo del gobierno de Perón? Dicho sea de paso todos los autores referentes al fascismo cuando hablan de América Latina coinciden en considerar al peronismo el único fascismo que alcanzara el poder en el continente.   

    Por supuesto en nuestro medio la problemática política se manifiesta de otra forma. El gobierno se considera peronista y hoy su mayor opositor diría que resulta de la división del partido peronista. Pero  al mismo tiempo nos encontramos ante una trayectoria socialistoide que se manifiesta doblemente. Por una parte por el incremento que ha tenido lugar en el gasto público, proceso en el cual competimos con la social democracia europea; y por la otra en las crecientes regulaciones de controles de precios y control de cambios que constituyen violaciones paladinas de la constitución nacional.

    Por otra parte en América Latina reina la visión peyorativa del denominado neoliberalismo como justificativo para la supresión de la llamada economía de mercado. Ya Francois Revel había escrito que la izquierda tiene tres enemigos, el exterior, el interior y el anterior. En la actualidad el enemigo exterior es el imperialismo, que se traduce en el anti yankismo como fuente nacionalista del poder político interno. Es decir Lenin está presente con su visión de “Imperialismo Etapa Superior del Capitalismo”. El neoliberalismo es la definición del fracaso de los intentos de apertura económica que fracasaron en Argentina y otros países del continente como consecuencia de los errores de política económica cometidos fundamentalmente como consecuencia del incremento del gasto público y el mantenimiento de un tipo de cambio único como presupuesto falaz de controlar la inflación. Esa política se basó en  monetarismo de Chicago, es  que ya hasta el propio Friedman había desconocido.

    Entonces voy a insistir en que la discusión con la izquierda, que se ha apropiado de la ética no es económica. O sea no debemos referirnos más a la economía de mercado, ignorando que ésta es el resultado del respeto por los derechos de propiedad, e igualmente del derecho a la búsqueda de la propia felicidad. Estos derechos están reconocidos en los artículos 14, 17 y 19 de la Constitución Nacional. Por tanto debemos reconocer que el sistema liberal parte de un concepto ético fundamental que es el reconocimiento de la naturaleza humana, y no la intención vana del socialismo de cambiarla para crear un hombre nuevo, como había propuesto Rousseau. Pero ese es medio de justificar el  poder político absoluto y fuere mediante el comunismo, el socialismo o el fascismo.

    Puedo decir que hoy la supuesta lucha por la igualdad económica es la mayor amenaza que enfrenta la libertad en nuestro mundo Occidental. Recordemos algunas observaciones que tienen una vigencia histórica. “Socialismo y concentración del poder son frutos de mismo suelo” (Alexis de Tocqueville). Y “Las sociedades que esperan su felicidad de manos de sus gobiernos, esperan una cosa que es contraria a la naturaleza. Por tanto insisto que la oposición de Madero al fascismo es de hecho el anti peronismo. Diría que es el enfrentamiento entre Hitler y Stalin. El fascismo en la actualidad es el resultado de la ausencia de seguridad jurídica que genera la falaz lucha por la igualdad económica, que tiene como consecuencia la desigualdad política y la subsiguiente colusión de capitalistas con el gobierno de turno  

 

Últimos 5 Artículos del Autor
[Ver mas artículos del autor]