La liberalización económica se tambalea en América Latina
Alvaro Vargas Llosa
Director del Center for Global Prosperity, Independent Institute. Miembro del Consejo Internacional de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


La liberalización está pasando a un segundo plano. En casi todas partes de América Latina, la izquierda es la que domina, o está a punto de hacerlo si Gustavo Petro vence en los venideros comicios presidenciales en Colombia y Lula da Silva (sí, el corrupto ex presidente que presidió un vasto imperio de chanchullos y pasó tiempo en la cárcel) es elegido nuevamente en octubre en Brasil.
Desde México hasta Chile, es la versión arcaica, y no la socialdemócrata, de la izquierda la que detenta el control y aleja al subcontinente de la senda de la liberalización que había emprendido en los últimos años.
Varios factores explican esto: el fin del boom de las materias primas hace una década (uno nuevo se está gestando, pero esa es otra historia), los devastadores efectos socioeconómicos de la pandemia, la complacencia de los gobiernos de centro-derecha y de centro que prefirieron vivir del legado de las reformas de libre mercado de los años 90 en lugar de avanzar, y una cierta frivolidad por parte de las generaciones más jóvenes más interesadas en los "derechos" y los beneficios sociales que en trabajar, ahorrar e invertir.
En México, el país con la segunda mayor economía y población, López Obrador está desmantelando el sistema electoral que ha sido una pieza central de su democracia desde el año 2000, nacionalizando industrias (el litio más recientemente) y revirtiendo la liberalización de los sectores del petróleo y la electricidad, al tiempo que desata el abuso sobre los críticos en los medios de comunicación y el Congreso (su partido ha anunciado acciones penales contra algunos legisladores que recientemente votaron contra una reforma eléctrica estatista).
En Chile, en el otro extremo de la región, se está redactando una nueva constitución que está muy a la izquierda del país (los miembros de la convención constitucional fueron elegidos cuando Chile se encontraba atravesando una gran agitación social y política, mientras que el Congreso recientemente elegido, que refleja una visión más serena de las cosas, está igualmente dividido entre la izquierda y la derecha).
Las jurisdicciones especiales contempladas en la Constitución crearán sistemas de justicia paralelos para los grupos indígenas. La nacionalización total o parcial de industrias clave está siendo discutida, la separación entre las cámaras baja y alta del Congreso está siendo eliminada y así sucesivamente.
En Perú, donde un presidente marxista fue elegido con el apoyo de un partido estrechamente vinculado a Cuba, la industria minera, pilar de la economía, se encuentra virtualmente paralizada por culpa de los grupos antimineros alentados directa o indirectamente por el gobierno. El presidente también está impulsando la idea de una nueva constitución, aun cuando es plenamente consciente de que el camino que está siguiendo para tratar de lograr una asamblea constituyente es ilegal.
Venezuela y sus aliados han tratado de socavar la democracia colombiana durante años. Este país ha sido un baluarte contra el chavismo, pero actualmente Petro, estrecho aliado de Caracas (en los últimos tiempos ha tratado de mantener una distancia táctica), va por delante en los sondeos. Su victoria daría a la izquierda dura una de sus mayores victorias en América Latina. Si Lula ganase en Brasil, se convertiría, como lo hizo en sus anteriores gobiernos, en un estrecho defensor de la agenda de la izquierda radical en América Latina, al tiempo que evitaría algunos de sus peores excesos a nivel local.
Durante una reciente visita a Uruguay, hablé con el presidente Lacalle Pou, uno de los pocos líderes que luchan por la apertura de los mercados, la globalización y la consolidación de la democracia liberal en la región. Cuando le pregunté si se sentía intimidado por el hecho de que su pequeño país forme ahora parte de una diminuta minoría, sonrió y dijo: "seguiremos haciendo lo correcto independientemente de lo que hagan los demás, pero eso dificulta más las cosas". Se refería al hecho de que está presionando al Mercado Común del Sur, un epítome del proteccionismo, para que se abra al comercio con el resto del mundo, pero se enfrenta a una fuerte oposición de muchos de sus vecinos, incluida Argentina.
Traducido por Gabriel Gasave
El original en inglés puede verse aquí.
Álvaro Vargas Llosa es Académico Asociado Senior del Centro Para la Prosperidad Global del Independent Institute.  Sus libros del Independent incluyen Global CrossingsLiberty for Latin America y  The Che Guevara Myth.
 

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