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Esta semana, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, informó la autorización de 500 mil toneladas de trigo y 50 mil tn de harina para exportación además de la devolución de retenciones a los productores inscriptos en el Fideicomiso CEPAGA. La noticia resonó con fuerza por cadena nacional tanto como la expresión posterior que emitieron las entidades en representación de los productores.

"Este medio millón también se va a hacer con el contra acuerdo de que, si llegara a faltar trigo para el consumo interno, quienes sean autorizados, que en realidad son las grandes exportadoras, deberán comprar para precio interno a su costa", aseguró Cristina Kirchner, en un acto en Casa de Gobierno del que participó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela. 

El temor al faltante se mantuvo siempre presente desde que comenzó intervención en el mercado. Sin embargo, luego de años de intervencionismo, el trigo merma en su producción, el precio del pan siguió creciendo a la par de la inflación, se perdieron mercados preferenciales –como el brasileño- por las trabas a la importación y la cuotificación de las exportaciones sigue adelante como esperando que el mercado se ordene mágicamente.

“En vez de corregir una metodología cuyo fracaso fue comprobado, este Gobierno insiste con las mismas recetas. Las intervenciones en el mercado de exportación, a través de los ROES, que se profundizaron durante esta gestión, lograron que el productor tuviera que mal vender el cereal y redujera el área de siembra. Sumadas al elevado nivel de retenciones consiguieron que escaseara el trigo en la Argentina y que, desde 2007, el precio del pan aumentara en 800%”, sostuvo la SRA en un comunicado de prensa en el cual se cuestiono: ¿Cuál es la lógica de cobrar una retención para luego devolverla? ¿Quién se beneficia con esta operatoria?

También CRA se expresó: “Cuando habíamos pensado que el relato empezaba a hablar de la realidad, nos encontramos con este absurdo de hoy, donde, por ejemplo, se presentó a los productores ante la sociedad como ilusos, que no saben qué camino tomar a la hora de sembrar. Nuevamente se tergiversa la realidad con números que son irreales”. En relación a la defensa hecha por la Presidente al sistema de retenciones a las exportaciones, la entidad puntualizó las omisiones intencionales del gobierno,  “nuestro país contaba con 50 mil productores de trigo. En este 2014 con el mercado intervenido fuertemente quedan solo 30 mil, y en la presentación de hoy habló de otorgar migajas de ayuda que solo alcanzaran a 10 mil. La Presidente no dice que Brasil creció un 35% y Uruguay un 600% sin retenciones, y que ganaron mercados, mientras nosotros padecemos a la hora de producir leche, trigo, carne o maíz”. A veces sobra relato tanto como falta diálogo.