Trump, próximo presidente de los Estados Unidos
Osvaldo Rolleri Aragón
Investigador, especializado en Seguridad. Corresponsal desde España de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


En mis notas previas sobre Trump, analicé sus enfoques y posibilidades; y hoy, contra viento y marea, fue nominado por el Partido Republicano, superando todos los obstáculos que el mundo casi en su totalidad (inclusive en su partido) le interpusieron, y los medios de comunicación del mundo (en general de izquierda) que lo bombardearon con todos los elementos bélicos que tuvieron a su alcance.
Ahora, su nuevo enfrentamiento será con el Partido Demócrata y su candidata, los cuales ya se hallan agotados luego de 8 años de gestión no muy brillante; y de la cual, los ahora candidatos fueron funcionarios, no pudiendo entonces criticarla. Es así, que en ese aspecto, la lucha favorece a Trump. Tan complicada es la situación de Clinton, que solo se explaya en sus presentaciones atacando a Trump. Mientras Donald habla del rumbo futuro de USA, inclusive el cambio del Obamacare, por un sistema más económico y competitivo, para disminuir el fabuloso gasto estatal y burocrático.
Trump, se identifica con su frase: ‘Represento la ley y el orden’, y el cambio. Es verdad, hay ciertas similitudes con lo que decía Obama, pero la política es así. Siempre se vende un imaginario social de felicidad futura para convencer a los votantes. Ahora, lo que realice en el poder dependerá de sus objetivos personales y las circunstancias.
Pero cuál el desafío más importante del outsider para llegar a presidente, es conseguir que la gente que lo sigue vaya a votar. En USA el voto no es obligatorio, y el socialismo (o izquierda) siempre actúa más como secta, y todos aportan su esfuerzo personal. En su discurso de más de una hora en la convención republicana de Cleveland, Trump fue visto y seguido por televisión, por más de 10 millones de estadounidenses, lo cual es un logro inédito para este tipo de eventos. Allí planteó las soluciones que necesita su país, aunque no dijo cómo. Igualmente el resultado fue de un 75% de aprobación.
Concluyendo, estamos frente a un empresario que sabe de gestión y lograr objetivos. Tiene el carisma que le falta a Clinton. Por lo cual, si no ocurre nada significativo, el multimillonario que ha sufrido los problemas empresarios de mantener un estado ciclópeo, burocrático e ineficiente, será el próximo presidente de los Estados Unidos. Y dada la importancia de ese país en el mundo, puede ser un cambio que  nos afecte a todos; y como siempre, algunos saldrán favorecidos y otros no. Pero es la ley de la vida, toda decisión desde el poder tiene beneficiados y perjudicados. Habrá que tratar de estar en el lugar correcto, en el momento oportuno.
 

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