Javier Milei sigue en punta de la carrera presidencial: es inmune a las críticas a su dolarización
Diego Dillenberger
Director de la revista Imagen y conductor de La Hora de Maquiavelo.


 
“Todos los economistas del Ecuador se oponían a la dolarización. Hasta el FMI estaba en contra de la dolarización, y resultó un éxito descomunal y ahora no hay forma de quitar la dolarización porque la gente está feliz”.
El autor de esta frase no es Javier Milei ni ninguno de sus economistas: es Jaime Durán Barba, que hasta hace un mes era asesor de Horacio Rodríguez Larreta en su intento por llegar a ser candidato a presidente, hasta que perdió con Patricia Bullrich en las primarias del 13 de agosto.
 
La dolarización, Durán Barba y Ecuador
Durán Barba es ecuatoriano y fue un alto funcionario del gobierno de Yamil Mahuad, que en 2000 no tuvo más remedio que ir a una dolarización en medio de una hiperinflación. Pero el asesor electoral ecuatoriano también es casi un ciudadano porteño y vecino de la mejor zona de Recoleta.
 
El exasesor de Mauricio Macri es considerado el padre intelectual del tristemente célebre gradualismo que llevó al fracaso al gobierno del ingeniero. Ahora Durán Barba se presenta como uno de los funcionarios de Mahuad que convencieron al líder socialcristiano ecuatoriano que debía dar el paso audaz de dolarizar.
 
Rodríguez Larreta estaba firme en el bando de los “pesificadores”, y Durán Barba no logró convencer al alcalde porteño de los beneficios del billete verde. En su país, la dolarización fue tan sólida, que diez años después de desterrado el sucre como moneda oficial, el populista Rafael Correa fracasó en su intento por eliminar la dolarización. “Si eliminaba la dolarización, no me votaba ni mi suegra”, confesó el líder izquierdista: el dólar es considerado por los ecuatorianos la mayor conquista social en la historia de ese país andino.
 
Durán Barba no se pasó al bando de asesores de Javier Milei, pero ahora pronostica que el economista despeinado sería el más probable ganador de las elecciones presidenciales y se siente libre de promover el ejemplo ecuatoriano de dolarización, porque ya venció el contrato con Larreta.
 
Desde Juntos por el Cambio miran con cierto desdén al exasesor de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta -que por ahora está sin conchabo- y aseguran que actúa “por despecho”, como dijo el radical mendocino Ernesto Sanz. Patricia Bullrich no lo sumó a sus filas.
 
¿Se ofrecerá Durán Barba como vocero de la dolarización?
¿Se ofrecerá además como asesor electoral para Milei de cara a un altamente probable balotaje? En contra de la dolarización no solo está el ministro de Economía y candidato kirchnerista Sergio Massa. También Patricia Bullrich y su candidato a ministro de Economía, Carlos Melconian, hicieron votos de preferir una libre circulación de monedas del peso y el dólar, y dicen que están en contra de que la Argentina destierre su moneda para adoptar el billete verde.
 
Para subrayar la idea y darle un giro más dramático al debate, 170 economistas firmaron una solicitada descalificando la dolarización como un “espejismo”. Fue la primera vez en la historia argentina que tantos economistas dan un paso político muy del estilo de los intelectuales cuando se unen en una “Carta Abierta” o mensaje importante en un momento trascendente.
 
Pero Milei y la dolarización como “idea fuerza” de su plataforma electoral van de la mano: dolarizar no solo sería una medida “económica”. Cambiar la moneda argentina por la norteamericana sería algo así como un “cepo” a “la casta política” que -según la descripción de Milei- les roba a los ciudadanos con el “señoreaje” desde hace 80 años gastando más de lo que ingresa con el “impuesto inflacionario”.
 
La propuesta de Melconian -como todos los economistas de Juntos por el Cambio- es tener un Banco Central verdaderamente independiente e imitar a Perú. El vecino de Ecuador también salió de sus hiperinflaciones, pero tuvo la paciencia social de darle tiempo a un banco central totalmente independiente que no tiene permitido financiar al gobierno y debe velar por la estabilidad de la moneda. En Perú, la inflación es tan baja como en el dolarizado Ecuador, a pesar de que su inestabilidad política es pasmosa y que todos sus expresidentes terminan presos, depuestos o se suicidan, como fue el caso de Alan García. Todo en Perú es inestabilidad. Lo único “estable” es Julio Velarde, el presidente del Banco Central, y el sol, la moneda peruana.
 
Los dos caminos son posibles. El Banco Central independiente y la dolarización sirven para terminar con la inflación. Pero Milei conectó con una proporción muy importante de votantes argentinos que entendieron su mensaje: dolarizar no solo es una forma rápida de terminar con la inflación crónica, sino que sirve como arma contra la corrupción de “la casta” y es más difícil de revertir que un banco central independiente que se puede copar políticamente o un esquema de tipo convertibilidad, que no sobrevivió al déficit fiscal. Dolarizar sería como cerrar la puerta de la celda de los políticos y tirar la llave al mar.
 
Dolarización y sondeos entre encuestadores
De todos modos, Milei está mostrando que es inmune a las estrategias “antidolarizadoras” de Juntos por el Cambio. Todas las encuestas que se vienen publicando desde las PASO están mostrando cómo se afianza en la punta la intención de voto del líder de La Libertad Avanza. El consenso del panel de encuestadores, consultores y analistas políticos de la revista Imagen muestra que ya los propios encuestadores coinciden con el pronóstico de Durán Barba de que ganaría Milei y que las encuestas actuales serían irreversibles: al día siguiente de las PASO, el consenso era que -pese al batacazo que dio Milei- Patricia Bullrich era todavía vista claramente como la más probable dueña del Sillón de Rivadavia.

 

 
 
Dos semanas más tarde veían a Milei y Bullrich en un “empate técnico”, aunque la exministra de Seguridad todavía le sacaba media cabeza al economista melenudo. La toma de la semana pasada dio vuelta el tanteador: hoy casi el 60 por ciento estima más probable que gane Milei.
 
El avance de los expertos sobre un posible triunfo electoral de Milei es un fenómeno más que sorprendente, si se lo compara con la evolución zigzagueante de la idea de la dolarización en la opinión pública.
 
FGA, la consultora de Federico González, hace un tracking de cómo ve la opinión pública la idea de la dolarización. Antes de las Primarias, ganaban por pocos puntos los “pesificadores”: 43,5 a 41,1 por ciento. El batacazo de Milei, el 13 de agosto, invirtió el tanteador: los dolarizadores subieron al 47 por ciento contra 42.
 
Pero luego, la prédica de Melconian y sus economistas tuvo efecto: los pesificadores subieron a 52 por ciento y los dolarizadores bajaron a 41 por ciento. Un dato para tener en cuenta: en mayo el tema “dolarización” tenía más de 15 por ciento de indecisos. Hoy son la mitad: los argentinos van tomando partido, aunque en el segundo tiempo pateen para el otro arco.

 
 

 
Tan caliente está el debate, que el ministro-candidato Sergio Massa acusó a Melconian de querer hacer una “dolarización cobarde” con la libre circulación de monedas que prácticamente pondría al dólar en un pie de igualdad legal con el peso. Melconian eligió no contestarle.
 
¿Y si el armenio le daba la razón al ministro de la inflación de dos dígitos mensuales en esto de la “dolarización cobarde”?
 
El debate todavía está abierto
Los datos de la dolarización en la opinión pública no solo muestran que el debate todavía está abierto, sino que Milei tiene más potencial para crecer: 15 por ciento de los votantes de Patricia Bullrich, por ejemplo, están a favor de la dolarización. Hoy las encuestas la muestran tercera, y aunque está cerca de Massa -que hoy estaría yendo a un balotaje con Milei- no puede regalar ni un solo votante si pretende recuperarse y tener la chance de ser ella la retadora de Milei en una eventual segunda vuelta.
 
La encuesta de FGA también muestra que los propios seguidores del economista melenudo no tienen para nada en claro qué significa la dolarización: algunos votantes del economista creen que mágicamente pasarían a ganar en dólares el mismo monto que hoy ganan en pesos y se harían ricos de la noche a la mañana.
 
¿Acertará Durán Barba en su pronóstico de que ganará Milei? Meses antes de las elecciones, el gurú ecuatoriano pronosticaba que Milei se desvanecería antes, porque, a diferencia del presidente izquierdista chileno Gabriel Boric, o el exótico expresidente peruano Pedro Castillo, el economista argentino no apareció “de golpe” solo seis meses antes de la elección, sino que estaba instalado en los medios hacía bastante más tiempo. Cambia, todo cambia.
 
 

Publicado en TN.
 

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