¿Estados Unidos toca el violín mientras Roma arde?
Alvaro Vargas Llosa
Director del Center for Global Prosperity, Independent Institute. Miembro del Consejo Internacional de Fundación Atlas para una Sociedad Libre.


Mientras el Senado de Estados Unidos estaba ocupado aprobando una asignación adicional de 95 mil millones de dólares (billones en inglés) para diversas iniciativas de política exterior, ocurrían dos cosas importantes a las que casi nadie en el Congreso estaba prestando atención. Una de ellas era la publicación de los datos de inflación correspondientes a enero, mientras que la otra consistía en la actualización de las proyecciones fiscales a diez años realizadas por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO es su sigla en inglés).
Ambas revelaron noticias terribles sobre la situación económica y financiera actual y futura del país, y están más interconectadas de lo que podría parecer a simple vista en virtud de que buena parte de la impresión de dinero que ha contribuido a la inflación actual surge de las prácticas fiscales desastrosas que han llevado a una desconexión significativa entre los gastos y los ingresos del gobierno. Al desplazar a la empresa privada y endeudar excesivamente al país, la ruina fiscal y monetaria ha contribuido en gran medida a que la economía del país sea mucho menos dinámica de lo que alguna vez fue.
A pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal para modificar periódicamente su métrica preferida para medir la inflación y encontrar soluciones creativas para evitar noticias excesivamente desalentadoras, los datos de inflación anualizada de enero resultaron desfavorables en todos los aspectos: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en un 3,1%, el IPC núcleo en un 3,4%, y el IPC super núcleo en un 4,4%, etc. Estas cifras resultan sumamente engañosas para el público, cuya experiencia personal de la inflación de precios es mucho más severa de lo que indican los porcentajes. Por ejemplo, desde el comienzo de la pandemia en 2020, los salarios solo han aumentado un 15%, mientras que los precios de la vivienda residencial han subido un 45%.
Las proyecciones fiscales actualizadas de la CBO pintan un panorama sombrío del futuro, sugiriendo que se necesitará imprimir una cantidad significativa de dinero en los próximos años. Las perspectivas de un entorno en el que una inflación moderada permita a la Reserva Federal continuar con políticas de represión monetaria, es decir, mantener tasas de interés criminalmente bajas, no parecen prometedoras.
¿Recuerda la última vez que la Casa Blanca presionó al Congreso para aumentar el límite de la deuda? Fue en junio. ¿Recuerda la promesa de que el Gobierno reduciría el déficit fiscal en 1,5 billones de dólares (trillones en inglés) a cambio de aumentar el límite de la deuda durante la próxima década? Pues bien, según la CBO, nos esperan otros 20 billones de dólares de déficit acumulado en los próximos diez años. Se prevé que la marca anual de 2 billones de dólares se alcance en 2026; para 2034, la brecha será de al menos 2,6 billones de dólares.
¿Está exagerando la CBO? En realidad, podría estar ocurriendo lo contrario. La CBO supone que las tasas de interés descenderán a un promedio del 3,5%, lo que reduciría los pagos de intereses del gobierno sobre su gigantesca deuda, una suma que superará el presupuesto de defensa y Medicare este año. Sin embargo, dadas las proyecciones fiscales y la impresionante cantidad de nueva deuda que implican, no se puede descartar que el servicio de la deuda cueste mucho más de lo que esta gente está proyectando.
Estados Unidos se encuentra en medio de una campaña presidencial y apenas se discuten estas cuestiones. Ninguno de los partidos parece priorizarlas. El Congreso, actuando como si no hubiera un mañana, parece más interesado en jugar a juegos de guerra que en devolver a Estados Unidos al camino de la cordura fiscal y monetaria.
Traducido por Gabriel Gasave
El original en inglés puede verse aquí.
Álvaro Vargas Llosa es Académico Asociado Senior del Centro Para la Prosperidad Global del Independent Institute. Sus libros del Independent incluyen Global CrossingsLiberty for Latin America y  The Che Guevara Myth.

 

Últimos 5 Artículos del Autor
Algunos de los intentos más e...
[Ver mas artículos del autor]